el terror de volver a casa
demasiados días
en los que no tenía paz, nena
ni nena, ni amor, ni paz
y sin querer
en abril miré al costado
te habías quedado un tiempo considerable
y lo prendí fuego
en pos de algo peor.
29.5.12
26.5.12
la casa a la que ya no entro
atormenta en su soledad
que no es ella en sí misma, ni la forma de los otros,
ni asumir que con el tiempo será no sólo lo que deba
sino también la carencia
me acostumbré
y el tormento de la soledad
es saber que el estado real de las cosas
va a mantenerse intacto
el entorno puede irrumpir, de hecho, lo hará
pero no este sentimiento
de cenicero colmado
con el pecho en un asqueroso estado melancólico
que recuerda
pero más que eso sabe
que seremos él y yo durante mucho.
atormenta en su soledad
que no es ella en sí misma, ni la forma de los otros,
ni asumir que con el tiempo será no sólo lo que deba
sino también la carencia
me acostumbré
y el tormento de la soledad
es saber que el estado real de las cosas
va a mantenerse intacto
el entorno puede irrumpir, de hecho, lo hará
pero no este sentimiento
de cenicero colmado
con el pecho en un asqueroso estado melancólico
que recuerda
pero más que eso sabe
que seremos él y yo durante mucho.
20.5.12
La lente de
la cámara. Olvidamos los ojos nuestros. El deseo y lo que nos arrastre hasta él.
El deseo y el deseo. Vuelvo al estado anterior. A, no A, A. Al
estado siguiente. No A, esperando convertirlo en A1. A, un estado
ridículo de las cosas. No A, y A1 de situaciones anteriores. A y no
A han luchado en vano, esto es no A y el miércoles. Esto, que es no A, también
es estar solo para siempre. Solo para siempre bien puede ser A1, o
que no A se convierta en A1. Por favor, no A, sé A1.
19.5.12
Pésimo en
casi todos tus actos de placer de la vida. No te quedan lindos, por más de que
consideres que tu sonrisa se enciende ante ellos. No es verdadera. Cuando lo
era yo la sentía en el medio del pecho, estacándome. Dirán todos, qué
innecesario es demonizar un acto de amor, convertirlo en verdugo. Sin embargo
yo, a duras penas considero que cualquier práctica benevolente en esta máscara
minada de falsedades, no debería tener lugar alguno. Que el masoquismo no es más
que un arma de combate del fuerte ante el débil, necesario para quienes se han
acostumbrado al dolor, quienes han encontrado gozo en él. Al final es más
sincero no alzar la copa en tu nombre, ni alguna otra, ni siquiera tu nombre, y
simplemente quemarme la boca con el cigarrillo, que hundo en el cenicero del sábado.
13.5.12
Sangre III
un aporte de Sábato:
Una guerra puede ser una inmundicia, puede ser una guerra por la conquista de mercados. Pero si estoy en esa guerra, incluso contra mi voluntad, y pertenezco a un pelotón donde están mis camaradas, a uno de los cuales yo quiero y que me han defendido en momentos de peligro, estoy montando guardia y los abandono con el cuento de que esa guerra es una porquería, yo soy un canalla.
lo hacés
mal
lo hacés
muy mal
desmembrarte
con prepotencia
contarle a
otros de tu fantasía
en la que
el brazo
el mutilado
se pasa por
encima
de lo
inalcanzable
dirán que
esta vez
como hubo
tantas otras
te
recostaste a pensar el silencio
la 9 de
julio y al galope
dirán
que hubo
tantas otras
que te pica
de sólo pensarlas
obteniendo
lo que nunca pertenece.
10.5.12
No soltarte
era algo así. No soltar tu idea. No soltar la invasión que le permitía dentro
de mi cabeza. Dentro de mis distintos campos y habitus. En el haberme cortado
el pelo y los brazos. En vestirme diferente, en fumar diferente, en mirar diferente
las calles de Buenos Aires y los recorridos de los colectivos porque eran esos
lugares en los que vos y yo alguna vez estuvimos. No soltarte era algo así como
no poder aceptar que quizás atesorar algo, querer algo, por un tiempo
indeterminado, o que tal vez se determina en el suceder, es una cuestión
idealista y de mero capricho. La pregunta, al tenerte a medias, porque a pesar
de tantas conversaciones y de planes y de promesas, con vos existen la nada, el
todo y los puntos medios, y aún así considero que tus todos son austeros, o se
diferencian tanto de los míos que no tiene sentido abordarlos. El miedo real
estaba relacionado con ya no tener qué sentir. Ya no tener a quién extrañar.
Buscar canciones para hablar de la felicidad o la infelicidad y darse cuenta
que son ajenas a este momento. Un momento de apatía probablemente, hasta de
miedo, pero sobretodo de hastío en el que el cansancio no es tan malo como solía
serlo ni cobró las formas del pasado. Este momento al que tanto le temía estaba
intrínsecamente relacionado con el no sentir. Por eso quizás hasta aprisioné
dentro mío cosas tan terribles, simplemente para nunca tener que quedarme sin
cosas. Y este vacío no es una canción de amor despechada, ni es una canción de
amor enamorada, ni somos vos y yo agarrados de la mano. Este vacío se dio cuenta
que a veces queremos cosas porque simplemente nos gusta quererlas, pero en el
ideal, tenerlas o volver a tenerlas es tan desacertado en comparación con la
realidad, que cuando llegan, que cuando vuelven, ya no se sienten. No se
sienten lo mismo, probablemente no se sientan en absoluto. Este cuerpo lleno de
dolores tan terrenales simplemente abandona el terreno. Porque no existen
satisfacciones peores, o tragedias disfrazadas de tales, que las de encontrarse
vacío y que la tierra venga a succionarte lo poco que te queda dentro tuyo. No
existe dolor tal como saber que cuando no hay nada que dar, más bien todo lo
que debería darse se quita. Se quita y no se deposita en ningún lugar que vos y
yo conocemos, porque el otro simplemente las tira al aire. Mi cuerpo tan
deseoso de sentir aquello que alguna vez, quizá, sucedió, pero por momentos no
creo, y a veces hasta defiendo, mi cuerpo sabe que hoy no puede tomar algo de
nadie, en planos de deseo. Mi cuerpo bien puede sonreirse, y mi cuerpo bien
puede aceptar el cariño ajeno y hasta producir un cariño insulso que podría ser
valorado por los otros. Pero que quede claro esta vez, habiéndome alejado de
tantos, los otros en este momento son tan pocos que están ahí para intentar
elaborar una forma de amor compatible con un trazo delgado de amor propio, que
se quiere lo suficiente como para decirte, y decirse a él mismo, que soltarnos
en esta circunstancia era lo más inteligente, porque podremos querernos, pero
ya no vamos a amarnos. Porque podremos querernos, pero ya no vamos a
respetarnos, ni a dejar de mentirnos, ni al otro ni a nosotros mismos. Podremos
querernos, pero no podremos creernos ni comprendernos porque vos y yo venimos
de lugares distintos. Tan diferentes que no admiten ningún estadío ni nivel de
entendimiento mutuo, aunque alguna vez habré creído que eras la persona que más
me conocía. Yo soy la persona que más me conoce, y nada te he quitado esta vez,
porque nada quisiste recibir de mi parte. Y aunque exista y pueda existir todo
lo que existe, y lo que deja de existir, acepto más bien que el amor y la falta
de amor no son la culpa de alguien. Por eso hoy que no te amo sé que es increíblemente
justo de tu parte no reprochármelo. También existe reciprocidad al respecto y
nos permite estar como estamos. Pero nada debe ser forzado porque sí, y si no
podemos construir en esta tierra, entonces no tiene caso merodear alrededor del
otro, volverlo destinatario de nuestras palabras. No más, por favor, se me vació
la copa. Y si bien no dudo que alguna vez será llenada, creo que hoy más bien
posa en tierra, y festeja tanto como se lamenta la cercanía de la luna.
5.5.12
4.5.12
joder
lo que he hecho con esta estupidez de vida
expero me lo extirpen
pronto
como al trozo de cartílago
que se me rompió dentro
hay tiempos, corazón
incalculables
julieta de hace tiempo estaría
probablemente gritando
hasta tironeando
julieta de hace tiempo vería
que se le cae el mundo, de nuevo
un mundo que no pensó volver a ver
levantarse o caer
si quiere tener
y quizás no lo tuvo
esta bien podría ser otra de las mentiras que nos creemos
pero la cuestión es
julieta de otro tiempo
tiempos que no son este
era diferente
entonces la julieta más trágica diría
vení a remontar el amor
después del titán
después de vos
(y del titán de nuevo, y de vos de nuevo, porque julieta es cíclica)
pero julieta no está mal
si eso responde alguna de tus preguntas
tiradas al vacío
y recogidas por mi eterna esperanza-desesperanza
que se jacta de que existen determinados momentos en los que
simplemente
vos y yo estamos pensando en el otro
al unísono
en cualquier lugar
que no es este
vos y yo pensaremos al unísono, siempre
y sonreiremos o rabiaremos al pensarnos
pero quizás, en otros tiempos y no estos
simplemente nos quede eso
el vestigio
la rabia y la sonrisa
o la rabia en la sonrisa
o la sonrisa en la rabia
pero estoy proyectando, esa soy yo
después de tanto
casi no te conozco y casi no me conoces
y sabemos ser-estar esos
a los que les escribimos
al unísono y al aire
al vestigio
pero julieta no está mal
ni está triste
simplemente está
está como vos sos.
lo que he hecho con esta estupidez de vida
expero me lo extirpen
pronto
como al trozo de cartílago
que se me rompió dentro
hay tiempos, corazón
incalculables
julieta de hace tiempo estaría
probablemente gritando
hasta tironeando
julieta de hace tiempo vería
que se le cae el mundo, de nuevo
un mundo que no pensó volver a ver
levantarse o caer
si quiere tener
y quizás no lo tuvo
esta bien podría ser otra de las mentiras que nos creemos
pero la cuestión es
julieta de otro tiempo
tiempos que no son este
era diferente
entonces la julieta más trágica diría
vení a remontar el amor
después del titán
después de vos
(y del titán de nuevo, y de vos de nuevo, porque julieta es cíclica)
pero julieta no está mal
si eso responde alguna de tus preguntas
tiradas al vacío
y recogidas por mi eterna esperanza-desesperanza
que se jacta de que existen determinados momentos en los que
simplemente
vos y yo estamos pensando en el otro
al unísono
en cualquier lugar
que no es este
vos y yo pensaremos al unísono, siempre
y sonreiremos o rabiaremos al pensarnos
pero quizás, en otros tiempos y no estos
simplemente nos quede eso
el vestigio
la rabia y la sonrisa
o la rabia en la sonrisa
o la sonrisa en la rabia
pero estoy proyectando, esa soy yo
después de tanto
casi no te conozco y casi no me conoces
y sabemos ser-estar esos
a los que les escribimos
al unísono y al aire
al vestigio
pero julieta no está mal
ni está triste
simplemente está
está como vos sos.
3.5.12
Perder la
religión. Clases enteras acerca de perder la religión, de adoptar una
pluralidad de religiones, acerca de la multiplicidad de creencias y de la
convivencia de los ritos ya no excluyentes sino capaces de ser yuxtapuestos
infinitamente.
A veces hay
fotos que tenés ganas de que salgan, pero que dudás terriblemente si van a
salir o no. A veces no salen, y te quedás perplejo mirando el negativo. Insistir,
una vez más con el negativo es completamente absurdo, pero está bien nombrado. Tiene
un nombre que le cabe.
Caber.
Caberle a alguien, caberle a Julieta. Como si Julieta fuese un envase en el
cual hay que depositar cosas o más bien se jacta de continuar vacío ergo hay
que llenarlo. Minarlo de abundancias hasta que rebalse, entonces ni siquiera es
Julieta, en la búsqueda de Julieta ni siquiera es Julieta porque Julieta se
rebalsó y se encuentra por fuera de la botella o del envase y volver a meterla
dentro es literalmente pedirle que caiga en cuenta de la realidad. Así podemos
explicar los efímeros momentos de sobrevalorada felicidad en la que incurre
esta botella.
Botella de
la que juré ya no tomar por un tiempo indeterminado, botella en la que no debía
pensar. Pero claro, ballena borracha, si yo adoro a esa botella. Si yo adopté a
esa botella como religión. A veces me creo en las mentiras como quienes creen
en que existen cruces que no se prenden fuego y además duran quinientos años y
ameritan feriados. Por favor. Por favor, y en serio.
El mundo es
un lugar maravilloso para transitar en tanto no se me esté balanceando el alma
adentro del pecho pidiendo a gritos que me tire al piso a volcar la botella,
para que me estalle por los ojos. Eso tuve en los ojos los últimos tres días. Lágrimas
de canciones ajenas.
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