no puedo seguir así,
y probablemente ya no siga
resistiendo el peso de mi cabeza
sobre las rodillas
intentando buscar la forma
de meterla en algún lado
similar a un agujero
en el que no cabe
para usar la famosa frase
porque es verdad
no sé dónde meterme
pero no me voy a ir
jamás me voy a ir
sin antes decirte
que lo intenté
lo intenté con todas mis fuerzas
inclusive en el silencio, lo intenté
y lo intento ahora
que no te digo esto, sino más bien lo escribo
lo intenté porque uno elige
casi todo
y yo elegí sostenerte la mano
decidí quedarme dormida
pero todo en lo que creí
y sentí cuando lo hice
creeme que me estaba eligiendo a mí.