Pensaba, sí, pensaba mientras escuchaba a alguien cantar Hare Krishna (y me sonreía) que ésta es mi vida, que estoy haciéndola casi como quiero (pero ya vamos a completarlo).
Pensaba, sí, pensaba en el lugar donde debería estar, en eso que escribí allá hace tiempo, cuando no pertenecía a ninguna parte.
Acá, sí, acá, podés apoyar las valijas por ahí y las cajas allá. Welcome.
(de esos días en que uno camina y de repente, puf, se da cuenta otra vez que está viviendo en Buenos Aires)