y si vas a criar cuervos,
en la medida de lo posible
cantales canciones
adoralos con parsimonia
pensalos siempre
seguros y protegidos en tu casa
recordales
el placer que te genera alimentarlos
aunque sea con tu propia carne
y otorgales todos tus saberes, virtudes y esperanzas
mantenelos bajo tu vista mientras comienzan a revolotear sobre el nido
abrigados
hermosos
sutiles
que con el tiempo
no sólo van a dejar de comprenderte
sino que además
cualquier cosa que les des de comer dejará de ser suficiente
tus inseguridades y falencias, sumamente impertinentes
ese día sabrás, por seguro
que alzarán vuelo
tus aves rapaces carroñeras.