ayer está raro
te pregunté, finalmente, si podías dibujar al infierno
y me dijiste que sí
porque puede ser un jardín lleno de flores o una pelota
hace tiempo que no estoy sola en casa y
hace tiempo que estoy tan sola
cómo te explico
estoy prendida a todas las ventanillas que encuentro y lloro
sin saber bien qué me duele
ahora que entiendo, supongo
que solemos brindar por los que no saben
y nosotros
nos revolvemos dentro de mi estómago
ayer está raro
y el gato se te sentó encima
recordó lo que eran tus manos
yo las sentí en los homóplatos
volví a creer en mi casa
una casa que dejo, en breve
a merced de alguien que pueda cuidarla mejor
yo no pude cuidarme mejor,
y si bien te quiero así de sucio y despeinado
no es que el olfato olvide, es que
creemos que podemos olvidarnos
de mi casa, de la brevedad
de aquellos que nos cuidan
de que no sabemos cuidarnos
y de querernos, sucios y despeinados.