una mancha roja
que no sale
en el primer intento
en la primera jugada
aunque le haya tirado y resfregado, no
pensé
tendría que haberla dejado intacta
despegarla
como si todos sus componentes se tratasen de sintéticos
justo lo contrario que a la sangre
pero sabía, ésta seguiría roja
esperaba
que ya no estuviera
entonces el primer lavado
es una suerte de lavado de todo lo demás
una suerte de piraña
es mi favorito, pensé
y ya no puedo vestirlo
lo arruiné
con fe
de que cientos de componentes sintéticos
similares a los que tengo recorriéndome las venas
fueran a salvarlo
a salvarme de algo
y como para el verano desvanecer
esa puta mancha roja
que por alguna razón que desconozco
siento más bien que no se borra.
al fin y al cabo: todos hablan de lo mismo.