que tengo miedo de las personas
ni es juego ni es novedad
me dejaste el último pucho del atado
y parece que no paró de llover un segundo
hay algo, igual
que tenemos nosotros
independientemente de la tristeza irreparable, claro
y la violencia perfectamente fundada
es que
estamos usando la boca
para infiltrarnos en el cerebro del otro.