4.9.10

Siempre tuve poderes desorbitantes. Es decir, sé que las cosas van a pasar antes. Las puedo palpar y degustar, justo antes. Ibas a terminar así, y yo lo sabía. Espero no equivocarme ahora, que creo que en dos o tres años. Es que estaba en el medio hacía siempre. Y cómo no estarlo, si es tanto más linda. Ahora tengo otra carta más que poner sobre la mesa. Te querías despedir. Por eso los colectivos tienen que pasar dos y hasta tres veces para no verme nunca más. ¿Sabés?, hay días que seguís ahí. A vos también, que te encanta leer, y sé que lo hacés. De haber sabido que el sábado sirvió para que te sintieras menos culpable, te habría desangrado ahí no más. Y es verdad que pude matarte tantas veces. Es que uno puede asesinar mientras no se aburre, mientras no están cambiándote por un modelo más viejo.

viernes

de no ser suficiente
me regalaste una incertidumbre más
para ser exactos
que sos una sinfonía compuesta por dioses
que no debería existir algo más hermoso
y el mundo con vos es la baranda de un muelle
en la que me balanceo
debería jactarme
de bastar para otros
¿pero cómo podrían?