a veces
parece excesivo
(eso es
porque dormí demasiadas horas anoche y no se siente)
por eso
tuve una semana para elegir
ahí es que
dije: yo no elijo
elegí casi
todo, pero a eso no lo elijo
quizás no
elija las consecuencias de lo que hace bastante está roto
toda
promesa por el final del dolor traerá más dolor
aunque
cuando sane ya no le dará lugar a nada
excepto
tener veintitrés
la lluvia
la búsqueda
implacable
correr por
el prado creyéndonos conejos cuando simplemente somos caballos
no sé si
podré responder por el bisturí
por los
tornillos
por el
titanio
creo que no
los voy a sentir hasta que me levante
y cuando me
levante,
a merced de
la torcedura
haré lo que
mejor sé hacer, lo que hice siempre: caminar
aún para
estar escapando
(aún para
conseguir una memorable dosis de morfina)
de algún
abrazo que no pude bancarme
inclusive
tuyo
lo que sí
es seguro es que mañana voy a comprar un libro y leérmelo entero
mi brindis
por todos esos anestésicos días
en los que
no podré
o festejaré
el cumpleaños de otro, por miedo del mío
cuando
llames, desesperado
ofreciéndome
una bolsa de sangre, o de café
cuando
creas estar más solo que yo
estaré en
alguna cama, sanando
de algún
modo, del modo más lógico y asqueroso: sanando.