me dijiste, estoy
soy
demasiado joven
la noche se cae
y habría que correr
encerrarse
tirar la llave
y si ella me rasguña
sólo lo hace holgadamente
ahora
cuando el sol se cae
somos libres
y si se cae
todo cambia
no nos reconocemos
podremos correr por esas calles
que creemos haber conocido
ahora
esconden tanto
es como
meter la totalidad del océano
en un caracol
nuestras cabezas son casas
con pocas ventanas
y cuando creés escuchar voces
son tan sólo ecos.