devolvió-me-la
soberanía de mi cuerpo
bésome
vos no lo hacías tan seguido
díjome
qué-te-parece-julieta-si:
(en condicional, para y qué)
dejamos de pelotudear un poco
y yo pensé
que eso es lo que le pasa cuando le das flores a nadie
o a alguien
se le seca la boca
setenta y cinco por ciento de nada
y un veinticinco de gracias
acariciándo-me la cabeza
y reitero
tengo en la lengua
otra lengua
y tengo en el pecho
otros dientes
tengo saliva que sabe
distinta
a la tuya
las uñas clavadas
cortas
tengo pelos y semen
tengo el vidrio empañado
los ojos encandilados
y a un tipo en el asiento de atrás
acariciándo-me los hombros
la cabeza pegada
y me duele adentro
me duele como cuando pasa el tiempo
y uno se desacostumbra
a que entre el agua por el frente
y encandile
tu cuerpo medio día.