22.7.12
en la otra vida
la anterior
o la del multiverso
de esos multiversos que abro
cada vez que cruzo el semáforo en rojo
cada vez que abro el armario
y las veo ahí, esperándome
en la inmortalidad cuántica
en la que planeo vivir
mientras que
in the meantime
muero todas las demás veces
yo esta noche estaba volviendo
a la casa de alguien
porque ni siquiera es mía, ni fue mía
estaba volviendo
a una casa
que ya no tiene cama ni habitación para mí
que ya no tiene almuerzo familiar
que ya no tiene fraternalidad
yo tendría que haber vuelto
por respeto y temor
al verano
pero no
cuando tesla, cuando
una parte de mí se disgrega
y me abandona
decide tomar exactamente el camino contrario
su antítesis, su no ser
que es ser en realidad
por momentos más ser que yo
entonces siempre
un porcentaje de mí
roído
tal vez pequeño
seguramente
cada vez más diminuto
decide quedarse
de este lado
en esta vida
que se conforma
que tiene planes a mediano plazo
que desea construir los largos
que escribe menos
y piensa
en imágenes
y que por alguna extraña razón
de imaginarse el exilio, que es en
apenas unos días
aunque todo se disgregue
y yo siga quedándome de este lado
con la apatía y la desesperanza
de que todo de repente
funcione
funcione de manera mórbida
sin cuestionamientos, sin pesares, simplemente
el exilio queda en chaco
y probablemente resulte impenetrable
pero hay algo
está esto
lo que no me deja dormir ahora
y son todas aquellas partes de mí
que mato
en cada pensamiento de realmente matarme
y suelto
en el semáforo, en las pastillas
en algún que otro corte,
pienso
ignoro la puerta
la puerta no está
no quiero luchar
por los amores que quiero
ni por los que amo
porque por alguna extraña razón
me dedico a la comodidad y a lo conveniente
a lo que se supone que va a mantener mi organismo funcionando
sin grandes sobresaltos
girando
cuando el sobresalto real
es
estar frente a una pintura
que se consume el decorado
y te empieza a carcomer por dentro
no sólo perder el pleno uso de la razón
sino también temblar
anular la respiración
que se traduce al jadeo
de una mano clavándote contra la pared
y yo cierro la puerta y la niego
porque pateártela esta noche
como si no quisiera
pero
realmente hacerlo
es tirarme de cabeza
al suicidio de las únicas partes de mí
que se preservan
cuando me niego vivir
para seguir viviendo.
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