Se murió Rapoport. Ayer yo justo colgué escuchando Spinetta Jade. Como el día en el que se murió Moro, que coincidió, accidentalmente, con la muerte de Barret, nadie, pronto, hablará de Diego Rapoport. Como cuando nadie hablaba de Tanguito, como cuando nadie hablaba de Miguel Abuelo. Como cuando nadie hablaba de la pérdida de pelo de Cutaia.
Y Charly García, muerto vivo, se sube a un escenario, y destruye las cosas por las que tantos han peleado. Eso es olvido.
Y Charly García, muerto vivo, se sube a un escenario, y destruye las cosas por las que tantos han peleado. Eso es olvido.