6.11.12
teléfono luciérnaga desde las ocho de la mañana
(les dije que me estaba costando,
que alguna vez podrían respetar
mis escasas horas de sueño)
el estudio jurídico de al lado
que abre tres veces por semana
justo tocó hoy
y qué cosa más asquerosa ser un abogado
pensé que esta semana iba
a dilatarme las pupilas mirando al cielo desde el suelo
pero entonces me acordé
que la distancia entre este año y el anterior no es para nada angosta
que empezó a dolerme hace unas semanas
lo que no había dejado de doler del todo
y aún así, no sé por qué me imagino
que si nos vemos para hablar va a ser para gritarnos
pero no es por ello que suena el teléfono
sino porque sabés
que no puedo girar sobre mí misma lo suficiente
como para pedirle perdón a mis vértebras
ah, las cosas en capital están bien
fue invierno hasta la semana pasada y llovió bastante
por nunca tener paraguas un par de veces me mojé más
pero sabés que odio los paraguas
manuel está cansado, la semana pasada fue un infierno
rodrigo ahora duerme de día
ascendieron a luciano
agustín consiguió trabajo
y federico dice que no se sostiene, pero mentira
ignacio volvió a reprobar, lloró bastante
y creo que le dije lo que le he dicho siempre
que su talento nos es incomprensible a los simétricos
la gente se muere, pero a esa ya la sabías
se me terminó el rollo del mes pasado
los médicos se acuerdan de mí sólo cuando me acuerdo de ellos
y el sol está pegando mucho en el este
me preocupó bastante en un principio estar escribiendo poco
pero este fin de semana nos emborrachamos tanto
que nos hicimos el amor como cincuenta veces
algunas noches salgo al patio
para preguntarme dónde están todos
guardando cierta curiosidad por verlos, es cierto
esta es una carta para todos los que se han ido
los que no quieren entrar
y ando trazando bastante mal mis líneas temporales
como si de verdad este año y el pasado hubiesen sido angostos
mentira, si el último tren que me tomé
me dejó en constitución a las nueve de la mañana
y casi no dormí
mis primos y mi hermano están cada vez más altos
mi hermana parece entender las cosas mejor que yo
y a la otra sigo sin verla
porque me queda tan mal que me queda bien
en un rato voy a ponerme el vestido que a casi nadie le gusta
y si mi espalda va bien
nos vamos a estados unidos en enero
ya sabés que mamá delira
que me va a obligar a sacar el pasaporte y a hablar en inglés
el tráfico es un poco un asco
y necesito otro par de zapatillas
a pesar de la distancia ahora hablamos como personas
y decimos que lo que más nos importa es la familia
pero cuando llegamos al fondo de la taza de café
cada uno, por nuestro lado, salimos de putas.
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