como una jeringa
extrayéndome, succionándome
así estabas la otra noche, después de tanto
resfregándote a mis lágrimas
así, tu vida, la debilidad del sentimiento
alzan vuelo para secarme
nunca tan terrenal, tu visita
(probablemente la última)
tuvo más que ver con un entierro que con el cielo.
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