Me hacías sentir bien. Fuimos espectros, dos luces descomponiéndose y alineándose justo en los mismos lugares, cuestión de mirarnos nada más y entenderlo todo. Porque me bastaba con mirarte, vos ya entendías qué estaba pasando en mi cabeza.
Fui tan transparente que hasta me dio miedo. Te diste cuenta porque era el sol lo que estaba sosteniendo con la mirada, my solar eyes.
Con vos volví a vivir eso que llamo visceral, y hacía tiempo que no me pasaba. Con vos entendí lo irascible.
Serás determinadas canciones que pondré de vez en cuando. Esas que escuchamos debajo de una frazada, y otras que simplemente me hacen pensar en vos. Por un tiempo serás un viaje que no me va a gustar hacer. El viaje que hice para desarmarte, supe todo el tiempo que no necesitaba manual para eso.
Es difícil pensar en alguien que pueda entender las cosas cómo vos. Difícil imaginar volver a odiar el amanecer y que las horas simplemente se consuman sin dormir, se evaporen, arruinándome completamente. Desgastándome deliciosamente. Viviendo esa vida que, sabemos, no podríamos hacerlo de otra manera.
Némesis: a righteous infliction of retribution manifested by an appropriate agent.
La mayor parte del día se compone de gente que no entiende nada, con la que no podemos hablar de que dos más dos es cinco. Por eso te voy a extrañar, también. Es tragar amargo.
El día que te fuiste se abrió un universo paralelo, en uno mi cuerpo te seguía, me subía a otro colectivo para ir atrás tuyo, y sucedía lo de siempre. Nos rompíamos incansablemente. En otro, en éste, simplemente te fuiste, yo volví a mi casa, te escribí en el trayecto de ida y nunca más volví a verte.
Vas a querer matarme, y yo voy a querer desaparecer. No vas a querer entender nada. Sé que tu mano derecha no se abre, seguiré ahí, seguirás leyéndome, de hecho, vas a leer esto. Voy a volver a Buenos Aires, que es lo que mejor sé hacer. Vas a estar ahí esperándome con un café, y ojalá esté lista para eso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario