29.9.12

desde que las cosas se hicieron para joderse


malos, malísimos parafraseos de cosas que ando diciendo últimamente

1
  • hey, ¿por qué ahora tenés el pelo de ese color?
  • sucedió, me pareció divertido.
  •  ¿por qué tenés vos el pelo de ese color?
  •  sucedió, creo que siempre lo tuve así.


2
  • sabía que estabas despierta
  • podría no haberlo estado.
  • pero era obvio.


2 (bis)
  • estoy durmiendo poco
  • nunca dormiste mucho. quizás no te guste dormir.
  • dormir es genial, sólo que… me gusta dormir en horarios que no se debe.
  • porque te gusta estar despierta en horarios que no se debe.


3
  • pero yo te quiero muchísimo, ¿sabías?
  • sí.
  • (el inconsciente) siempre lo supe. decime qué hago con eso.


4
  •  claudia está entre nosotros.
  • estoy dudando de la entidad de claudia.
  • no digas nada, que se enoja.


5
  • ¿me necesitás?
  • creo que sí.
  • (inconsciente dice) – todo el tiempo.


6
  • deberías guionar esto, a veces hasta parece que tengo talento.
  • (omnisciente no dice) – te volviste dispensable.


7
  •  quiero que vengas.
  • sabés que no.
  •   pero vení.
  • no hay chance.
  • (omnisciente dice) – deberías.
  • (inconsciente dice) – estoy aburriéndome de mi vida.


8
  • deberías haberte llamado ron.
  • (consciente no dice) – tendrías que haber esperado una semana.


9
  • estoy planeando un asesinato masivo.
  • (omnisciente no dice) – estoy enamorándome de vos.


10

  • ¿cómo la pasaste en tu cumpleaños?
  • me saludaste dos días antes.
  • 25 y 26 son lo mismo, dale.


11
  •  el universo es demasiado grande.
  • ¿grande para quién?
  • necesito millones de vidas.
  •  lautreamont.
  • (inconsciente dice) – la luna me está dando miedo.


12
  • no me digas egoísta.
  • (inconsciente dice) – quizás lo quiero todo.
  •  pero creo que es así.
  • (omnisciente no dice) – estás patinando.
  •   te doy lo que quiero darte, todo el tiempo.
  • (inconsciente dice) – me está cansando el deber ser.
  •   sabés que te necesito.
  • (omnisciente no dice) – yo también.
  • no debe ser.


13
  • soñé con vos algo horrible.
  • (inconsciente dice) – seguro que me moría.
  •  ¿qué?
  • (omnisciente no dice) – sólo quiero tenerte cerca.
  • no sé.
  • (inconsciente dice) – sabés todo.


14
  •  beta menos con alcohol en el frasco.
  •  creo que no leí ese libro.
  • (inconsciente dice) – mentira.
  • brave new world.
  •  ah, sí, alfa.
  • (consciente no dice) – alpha beta gaga.


15
  • bastante más bonito personalmente de lo que pensaba, mirá.
  • (omnisciente no dice) – omnisciente no dice. 

26.9.12


En retrospectiva estuvo como… bien. Siempre está bien. Pero soy yo, estoy acostumbrada a hacer la guerra. Parecería que siempre divido la verdad en cuatro partes. Los últimos meses te dí un cuarto, algunas veces medio, ayer y en julio, una puta tres cuarta verdad. Te amo, seguramente estés leyéndolo ahora. A esta hora, en la que sólo vos, yo, los amantes estamos despiertos. Los insomnes. Creo que cuando has adorado a alguien al punto del desgarro, con la fatalidad, la totalidad, la devoción y el miedo que te he tenido, creo tantas cosas. Tu sonrisa a la mañana, inmutable. El sol pegándole de a poco. El orgasmo. Antes de que suceda, entro en una suerte de delirio, fiebre. Desenfoco la mayoría de las cosas. No sé exactamente en qué clavo la vista, y siempre es diferente, pero tengo un segundo. Ese momento en el que pasa, parezco tener un despertar espasmódico, recibir un shock de adrenalina, inhalo por la boca, el pecho se me contrae, generalmente elevo la cabeza, y entonces lo veo. Lo primero que veo cuando finalmente respiro, luego de estar ahogándome, sofocándome. Lo que veo, y ví tantas veces, tanto tiempo, en tu habitación, fueron las vetas del techo de madera, claro, barnizadas con paciencia por vos, por tu padre. En aquel entonces, todas ellas se deformaban al punto en el que alcanzaban figuras diabólicas, monstruos de dos, tres ojos, expectantes a mis gritos. Testigos de tus palabras. Que únicamente podría haber escuchado Chéjov, que únicamente alcanzaban mi oído porque era casi un susurro, letal. El domingo a la mañana cuando reaccioné, las ví, y los ojos se me bañaron en lágrimas. En ese llanto que rogás nunca estalle, y por suerte no pasó. Ahí tenés tus cuartos de verdad, todavía te amo. Sos la persona con la que quiero despertarme todos los días de mi vida. Pero cuando pasa el tiempo, y en un par de días voy a sentir el tiempo, viviré de una sola manera. Y no es un castigo, aunque bien sé es la manera que odiás. Viviré como los últimos tres años, haciendo de cuenta que no pasó. Que jamás te sonreí en la puerta de Talcahuano 946 un 13 de julio. Que jamás te olí por primera vez. Jamás te preparé un café, jamás te hice lasagna. Nunca saqué a pasear a tu perro, ni te manché un dibujo con tinta china. Nunca salimos de vacaciones, ni compramos anillos, ni nos comprometimos en una garita frente al mar en madrugada. Nunca, jamás, tuvimos sexo sobre el arena. Ni en hoteles, ni en el piso, ni en camas ajenas. No te regalé una almohada, ni te cuidé cuando estabas enfermo. No nos regalamos discos ni nos insultamos. No nos perdimos en Concordia, ni te mostré la casa en la que vivía. Jamás te lloré, jamás te he llorado. No estoy llorando ahora. No me sé tu teléfono de memoria. No me emborraché en tu nombre. No tomé taxis de madrugada. Nunca me perdí, sin plata en el bolsillo, intentando encontrar tu casa. No tuviste que llamarme al teléfono de otro tipo. No te mentí, y no me quisiste. Por eso no guardo cosas tuyas, no estuviste. No me hiciste, no me forjaste, no me cambiaste. No me enseñaste. Es la forma en la que se vive. Nunca volvimos, nunca nos perdonamos, nunca estuviste. Nunca exististe. Nunca. 

25.9.12


en cinco años cambiaste
como siete veces de corte de pelo
inclusive te afeitaste
inevitablemente

me dijiste
todo lo que a alguien puede decírsele
y casi no reproché tu escasa compostura

tu boca no condice a tus ojos
como tus manos no se sumergen en el lago

lloramos un veinte-ochenta
y por eso te molesta el verano

a veces se te cae un poema
y lo mandás a parar al mismísimo lugar en el que guardás el anillo
que yo tiré, porque estaba mintiendo

con las astas hasta el techo, cabrón
mentís como nunca pude haber mentido
y detesto la claridad con la que veo
el desperdicio del que no podés escaparte

entonces ya no
aunque el tiempo se presente inevitable
y cuando digas nunca
mordete la lengua, que mientras tengas
yo sabré amarla.

24.9.12


escribiendo sobre mundos destruidos
y los que se hacen a sí mismos
pasándolos por encima completamente

rodeada de gente, fiesta de cumpleaños
antifaz
música que no te gustaría
intento figurarte

pasó un lustro
y en casa somos los mismos

pero habiendo cambiado tanto
intento figurarte

en eso que me hice
después de lo que me hiciste, mi amor

acá están los frutos
de tanto sufrimiento

hace un tiempo
que hilos y agujas se usan para sanar
y no únicamente para examinar mi pedazo de carne

y si intento figurarte
es porque con miedo me pregunto
qué lugar te tiene deparado esta vida, mi vida

¿podrás ponerte vos también el antifaz?
ya tenés la edad de la muerte
pero no más la inquisidora, la que tengo yo

después de todo
el día en que te conocí
apenas tenía 16 años
el pelo largo y una remera
de nuestra banda favorita

que ahora uso de pijama para dormir juntos

¿qué te depara, mi amor, mi vida?
te dejé sobre la mesa de luz
el libro que quise regalarte siempre, el que te hice

¿qué te depara, mi amor, mi vida?
si todo lo que ella es
es lo que le hicimos

y si me podés sostener la mano
huyendo de la fiesta
porque vos, dios, y yo sabemos
huimos de fiestas para encontrarnos

entonces, sin antifaz
todo este mundo, buenos aires

nunca dejó de ser
y siempre será
lo que te contiene

mi familia sos vos

y let's take a walk on the wild side.

23.9.12


el moribundo deseo de verte hecho carne
gemido

decís lo que no debés
entonces
intentarlo ahora sería mucho mejor que antes

se me revuelven las tripas

mi amor, te amo, mi amor
mi único amor
el único que sirve con el tiempo

y todos mis poemas, de amor
excediendo al lustro

soy lo que soy por lo que me hiciste.

14.9.12


la adicción al orden
pregunta
tu cuerpo desmenuzado, lejos
el mío aniquilado
sin recuerdo

ser tocado, o siquiera penetrado
no

piensa, pero poco
la memoria emotiva
dijo el titán

hoy dibuja a cualquiera

amarga espera del juguete genérico
títere
manipulación del tiempo
conversión
quimera
girando por buenos aires

pero no aún

razón de amaneceres
mañanas
tardes
noches
clichés
fetiches
sal
mismísimos poemas

primero escribiré transpirando los dedos
entonces mariposas
silencio
eventualmente sin habla
mis piernas
generalmente mis piernas, a la larga el vientre

horizonte trazado
que pueden ver pocos
y pocos menos veo ahí

el fin de hablar de lo que hay
como eterno-cuasi-inmutable

acomodé la idea de pérdida
de él, los demás

salir al patio y no encontrarlos
como muertos
el anhelo de no cruzármelos
o mirarles los ojos

lápida
proclama fallecer en vida
equivocados
excusa de fatalidad lírica
sábanas
ridículo, sin idea
del tiempo que llevan limpias
cómo me va en tanto

los adoré innecesariamente
pero donde están, deben
enterrados

muertos que llevan consigo vivos
a pesar del disgusto
mis hermanas se retuercen
si bien pienso que no saben hacerlo

de mi lado del cerco
cerrado
alambres de púas destellantes
pulo seguido y a veces me muerdo

tu foto ahora colgada
hará un mes
tirarte el humo en la cara

mi casa
limpia pero desordenada

de mi lado del cerco
el amor
espacio eventual para el juguete genérico
dos de mis hermanos, el caballo

dentro de la casa, amo

en el patio las tumbas
de quienes no venero

el horizonte es el vueco de los dones,
quizás mis hijos

y una birome negra sobre papel cuadriculado.

la adicción al orden
pregunta
tu cuerpo desmenuzado, lejos
el mío aniquilado
sin recuerdo

ser tocado, o siquiera penetrado
no

piensa, pero poco
la memoria emotiva
dijo el titán

hoy dibuja a cualquiera

amarga espera del juguete genérico
títere
manipulación del tiempo
conversión
quimera
girando por buenos aires

pero no aún

razón de amaneceres
mañanas
tardes
noches
clichés
fetiches
sal
mismísimos poemas

primero escribiré transpirando los dedos
entonces mariposas
silencio
eventualmente sin habla
mis piernas
generalmente mis piernas, a la larga el vientre

horizonte trazado
que pueden ver pocos
y pocos menos veo ahí

el fin de hablar de lo que hay
como eterno-cuasi-inmutable

acomodé la idea de pérdida
de él, los demás

salir al patio y no encontrarlos
como muertos
el anhelo de no cruzármelos
o mirarles los ojos

lápida
proclama fallecer en vida
equivocados
excusa de fatalidad lírica
sábanas
ridículo, sin idea
del tiempo que llevan limpias
cómo me va en tanto

los adoré innecesariamente
pero donde están, deben
enterrados

muertos que llevan consigo vivos
a pesar del disgusto
mis hermanas se retuercen
si bien pienso que no saben hacerlo

de mi lado del cerco
cerrado
alambres de púas destellantes
pulo seguido y a veces me muerdo

tu foto ahora colgada
hará un mes
tirarte el humo en la cara

mi casa
limpia pero desordenada

de mi lado del cerco
el amor
espacio eventual para el juguete genérico
dos de mis hermanos, el caballo

dentro de la casa, amo

en el patio las tumbas
de quienes no venero

el horizonte es el vueco de los dones,
quizás mis hijos

y una birome negra sobre papel cuadriculado.
el mundo conocido, aniquilado
mi casa, abandonada
mi nombre de pila reducido a
una letra
la mayoría de lo que amé murió
quizás ya es tiempo
aunque lo veo poco pertinente
mi gato, durmiendo solo
y yo también.

2.9.12

formas de llegar a casa (acerca de como diez personas)


un amor para hacer
los días en los que el muerto se ríe del degollado
por su castración
de tanto haber imaginado
algo que jamás tendría

y tu objeto de deseo
es una nube que se disipa
y mi objeto de deseo
es la necesidad de un punto fijo
cuando todos ofrecen líneas

le succionarás hasta la última gota de sangre a tu maestro, parafílico
es un odio sin posibilidad de consecuencia

pero
como nunca me has visto llorar en el lecho de mis muertos
y siempre creíste a las sábanas suficientes
basaste en las sábanas todo el poema

tu transpiración
de supuesta sabiduría

y no hay amor para hacer estando castrado
ni cuerpos que venerar
ni deseo para gemir

pero hay palabras
en medio de la paradoja de un éxito
que no sólo nunca va a llegar
sino que ni siquiera busco
(y el revisionismo)
creo haber aprendido de mis errores
pero vos nunca aprenderás, ni de los míos ni de los tuyos

y en tanto haya palabras
que se puedan hilar a sí mismas
mis hilos podrán más que los tuyos
y yo seré feliz, aunque te quede cómodo pensar lo contrario

porque a merced de la castración
de la envidia
soy feliz ahora
aunque te resulte inconcebible
feliz de lo poco que me importa.

31.8.12


y si vas a criar cuervos,
en la medida de lo posible
cantales canciones
adoralos con parsimonia
pensalos siempre
seguros y protegidos en tu casa
recordales
el placer que te genera alimentarlos
aunque sea con tu propia carne
y otorgales todos tus saberes, virtudes y esperanzas
mantenelos bajo tu vista mientras comienzan a revolotear sobre el nido
abrigados
hermosos
sutiles
que con el tiempo
no sólo van a dejar de comprenderte
sino que además
cualquier cosa que les des de comer dejará de ser suficiente
tus inseguridades y falencias, sumamente impertinentes
ese día sabrás, por seguro
que alzarán vuelo
tus aves rapaces carroñeras.

30.8.12


cuando pase un año tiraré una piedra al río
esas no vuelven

quienquiera sea se preguntará por qué vuelvo yo

te digo que a esta hora
ni esto es un poema
ni amor
ni para nadie

te cansaste de delimitar una sombra siniestra

has crecido, tallo
pero probablemente más tu raíz

tiraré una piedra al río
porque el final del verano quedaba en Concordia
deberíamos ir, dijiste
debería llevarte, pensé
pero hace tiempo que no me llevo ni siquiera a mí

las sombras siniestras no mueren
y las piedras del río no vuelven

probablemente no amaré en tiempo
se me secó la garganta
estos días no son casuales

a veces pienso que no puedo existir sin tus pulmones
pero he existido y prevalecido

no sé qué queda de la mujer de pelo largo
esa de la que dijiste haberte enamorado
ni del agujero en el escritorio

no sé a quién vas a mostrarle este no-poema
en qué vas a pensar
pero yo sí pienso, en Chaparro y en el opio
en el pasto y en el piso

y pienso mucho en la noche en la que me regalaste una piedra
para que rompiese lo que quisiera
los dos sabemos que quería
queríamos todo lo que seguía

de verdad ya no te quiero

quiero al hombre que se erguía al lado de Alex
se reía de él, y de mí
que se me clavaba en el cuerpo como una daga
y ese hombre está muerto, como todos mis amores

vos estás ahí porque yo estoy acá
nunca te olvides de eso

y yo estoy acá porque alguna vez naciste

porque un día miraste al río
y me pensaste más bien Ofelia y no Julieta
pero soy Julieta y tu don es veneno

así que esto, que no vamos a leerle a nadie, es mi tregua
mi soga, Jolene

cuando pase un año voy a estar en el río
como cuando en el mar, dibujaré mi nombre sobre el tuyo
recordaré eternamente que hemos muerto
que la forma que tenemos ahora es imposible de ser amada

que pase lo que pase

si de verdad, podemos tener 21 años de nuevo
si podemos gritarle a los autos
romper cosas
entrar a mi casa y refregarnos contra las paredes
leer con la escasa luz que entra por la ventana durante las tardes
en voz alta
si puedo yo olvidarme de todo

entonces cierro la puerta

(para mi amor, el río)
y caigo rendida ante tus piernas
hasta el último de los amaneceres.

29.8.12

The plane crashed. I didn't crash the plane. 

28.8.12



cuando lo haga, cuando vuelva
y yo lo detenga con mi propia voz
voy a compartir dos sentimientos simultáneos

yo creo que te hicieron bien
seguro que hay fisuras
pero no son ellos

sino quienes no te permiten ser libre

pero al fin
si ya está todo donde está, adentro mío
lo que sea que tengas
como sea que necesites

cuando llegues
vas a olvidarte de que te fuiste


se me clava en el pulmón, herido
infectado
sobretodo el verano

el espacio es más conflictivo que el tiempo

nunca pudieron verme siquiera sudar
salvo las últimas horas

y si te huelo insensato
es porque puedo vernos

la punción
de los días, las noches
la ciudad que no se recupera

pero las despedidas, ni justas ni eternas

ven a mí
con tu ejército de miserias, el veneno

que la mancha no es tan grande
y la botella queda corta

sabés bien
que lo último que usaré será la lengua
mi lengua suicida.

se le clava en el tejido, putrefacto
cual cosas que se me rompen en el verano

porque asumí ayer, y sin saberlo
que el espacio es mucho más conflictivo que el tiempo

si hay algo que negué
fue el placer de demostrar
apenas una gota de sudor ante el martirio

y si te huelo, insensato
me veo al borde de agotar el silencio

punción letal
de mis días, de mis noches
del subterráneo
de esta ciudad jodida, que no se recupera de lo que hicimos

pero ni las despedidas son las más justas
ni eternas

vengan a mí

vos y tu ejército
todas tus miserias
el veneno

que la mancha nunca es lo suficientemente grande
que la botella siempre me queda bastante corta

y que lo último que voy a usar
será la lengua

mi lengua suicida.

15.8.12

por el momento, no estamos. pueden enviarme un mail :)

12.8.12


Bowie. De aquellos que dicen que les salvó la vida. Los Beatles, desde los quince, and so on. Con el pelo más largo, con un matete en la cabeza, entre las manos, por delante, por detrás, todos los costados, pateándolo con las zapatillas de lona, esa misma. Que cargaba el bajo al ensayo y pensaba que en ese preciso instante ocurrían, en todas partes, infinidad de situaciones. Justo con el recorrido del cierre alrededor de la funda, en ese preciso instante había quienes nacían, quienes hacían el amor, quienes mentían, quienes robaban, quienes querían, quienes eran destrozados, quienes morían. Todo eso en los segundos que lleva sacarlo de la funda.
En esa ciudad en la que vivía, voraz. A Corrientes yo no le miro el cielo, Corrientes te pega con el sol sobre las mejillas, y casi todo el tiempo, inclusive cuando hace frío, sentís un sudor extraño que te recubre el cuerpo, respirás pesado, te agarrás la cabeza, la sentís húmeda, absolutamente todo a tu alrededor está húmedo. Y si bien hay canciones de cigarras, y si bien hay calles interminables, y si bien todo está coloreado muy particularmente, casi todo es tierra, casi todo está sucio. Corrientes, hay días, que se siente como un pozo del que los dioses en los que algunos creen se han olvidado. Corrientes como vorágine de la destrucción total de todos los ideales humanos, construida sobre un espacio relativamente pequeño, expectante al río. Desbordada hacia los costados, llena de personas que caminan, parece que a la deriva, en una ciudad que apenas si tiene semáforos en algunas esquinas. En la cual la senda peatonal está gastada, y prácticamente nadie la respeta o comprende para qué sirve. Qué injusto, pienso, a Corrientes intacta, Corrientes perfecta para recorrerla de punta a punta, rociarla en combustible, prenderla fuego, cuando bien es Concordia, setenta y cinco por ciento cielo la que está encendida. Pero está bien, Concordia se lo merece. Concordia es un Fénix, tal como los hijos que engendra. A Concordia hay que volver para morir. Concordia es una eterna sala de emergencias, insalubre. Una guardia concurrida. Una infección intrahospitalaria. En Concordia sanar es imposible. Curarse es imposible. Y sin embargo, completamente contradictorio, creo que todo lo que pasa en Concordia, hasta el sonido de los grillos o del tren en las noches de verano, inclusive los murciélagos o los mosquitos, los perros de toda la ciudad comunicándose, ladrando al unísono, todo aquello es poderosamente perfecto y sólo le cabe a Concordia. Concordia con sus lluvias de días, con su río comiéndose la tierra, entrometiéndose en la ciudad, creciendo metros y metros, evacuando familias enteras, que año tras año saben que tendrán que llevar todas sus cosas a un galpón municipal, sobretodo en agosto. Concordia incomprensible, con sus viejos edificios, con sus perfectas casas del 1800 una al lado de la otra hasta llegar al río. Hasta abrir, Concordia, las piernas, y permitir que el tren de carga, todas las noches pase sin que se mueva ninguna barrera. Concordia con su estación, y sus bibliotecas, y sus palos borrachos y viejos crónicos y viejos borrachos, Concordia magnífica, estupefaciente, cubierta con colchones de hojas de otoño que al mirar para arriba caen cual nieve de ese cielo enorme, el más celeste que conozco, de las mañanas más hermosas que conozco, de las tardes más placenteras. Y aún así, siento a Concordia como una enfermedad terminal. Como un problema existencial. Como el lugar para morir. Como la vida de pasarse sentado con una silleta en la vereda, y un espiral, viendo pasar los autos, los carros con caballos, el viejo camión que limpia el asfalto, las vías del antiguo tranvía, los túneles subterráneos, las campanas de todas las iglesias en las que hay misa, las figuras conmovedoras de la catedral, las butacas corroidas del auditorium, San Martín apuntando con su dedo al cielo, el monumento a la madre, y la plaza más horrible del mundo. Y no le digo horrible porque lo sea, sino porque de vez en cuando iba, me sentaba al borde de la fuente, que ya sin agua, me contaba mi infancia entera, y Concordia debe ser el último lugar al que se debe ir cuando se esperan visitas.
Concordia, cuya cualidad sine qua nom debería ser la de poseerme por completo, Concordia considera haberme expulsado de la faz de su alcance, de su río, su lago y sus arroyos, de su puente y represa, de sus cuchillas, de su llanura interminable, Concordia ha dicho, “vuelve para morirte, o ya no vuelvas”. A veces a la tierra hay que oírla. Obedecer sus imperativos. Cuando ya no te quede lugar en el mundo, entonces retorna a donde has nacido.
Buenos Aires es un híbrido, un híbrido cuya forma no comprendo. Mi forma en Buenos Aires es algo que no comprendo. Diré, nací en Concordia, aprendí a andar en bicicleta bajo su halo de ternura, bajo la latencia y la inocencia que pocos años duran en ella. Viví en la interminable Corrientes, con angustia, temor y todos los sentimientos enumerables posibles. Todos los que se pueden menos los que siento ahora, los que me anulan unos cuantos sentidos y pensamientos. Después de años, Corrientes termina siendo el refugio de aquella ciudad que ya no quiere verme. Tuve que viajar hasta Uruguay, correr hasta la orilla del Atlántico para comprender que no soy de ningún otro lugar excepto de aquel que me bañó con su río. Concordia es tan grande que a veces parecería comerse a Uruguay y llegar hasta su Atlántico, hasta La Paloma, que el sol, por una gracia que no comprendo, se pone en el este, espectáculo que no esperaba ver hasta estirar mis piernas hacia el Pacífico.
Maravillas naturales si habré de vivir, que he vivido en los lugares más hermosos y absurdos que conozco. Lugares que me poseen, que me transforman, que colocan en mis dedos y lengua palabras que por momentos no comprendo.
Buenos Aires deseo inexorable cumplido, lluvia ácida eterna en la que me regodeo, llegué. Desde el ocaso más ofuscado, a tanta cantidad de amaneceres, a dios y a la más podrida de las alcantarillas, al frío que cala los huesos, a la hormonal y púber primavera, Buenos Aires, llegué. Buenos Aires, tenés Concordia, tenés Corrientes, tenés mi amor, a mi gato, y a toda tu Julieta. Tenés mi libertad, tendrás a mis hijos, y tendrás a mis venas. Buenos Aires, el día en el que sienta que la hora se acerca, Buenos Aires te dejo, y me compro una bonita parcela en mi Concordia añorada, y pido que sea allí donde me trague la tierra, la tierra que pude oír. 

7.8.12


me pide que jamás escriba acerca de esto
al menos no de esta manera

que la cicatriz me queda bien
que soy hermosa para esto

pienso que intentó decir
que no para el resto de las cosas

y después del verano
del chapeau, del mon amour
de esperar tanto
por volver a enjuagarme el cerebro
en los bañados de su inconsciencia

me abre una llaga incandescente
en medio del estómago
me destroza el ego
me recuerda por qué tenía que volver a buenos aires
me hace llorar dos o tres días

y pido yo
al karma que me encuentre
que me tatúe en la retina
lo que ya jamás debo hacer

pero que quizás seguiré haciendo

después de todo
semejante puente eléctrico
ocurre una vez al año.

6.8.12

karma police
please come
and get me.

4.8.12


y te juro que quería dormir
pero viste lo que son estas horas
y mezclar tantas porquerías juntas, si tan solo

ok, no tengo la menor idea
probablemente de nada
pero sobretodo de dónde estás y es algo que
seguramente disfrutes con franqueza, porque
claro
esta noche inalcanzable soy yo

diluida en el fondo de un vaso de vodka.



un mundo en el que
el viaje de vuelta no existe
y todo lo demás es gratis

el mismo en el que
la dualidad
el poder del argumento
no son más que
el charco en el que felizmente me ahogaría

después de haberte robado un poco de veneno.

3.8.12

y cuando te abrazo es como dios,
pero ni siquiera existe.

23.7.12


con el correr de los días se delinea progresivamente
su anhelada figura de apenas dos o tres colores
centella de los últimos años
como esforzándome para enfocarlo
buscándolo
exhaustivamente
en una distancia que conforme a los segundos disminuye
en él
musa inagotable de mis mejores poemas
la pena de haberle negado, tantas veces
un espacio
pero en el pasto perfecto
eternos
uno sobre el otro
debajo del otro
detrás del otro
delante del otro
me toma por el pelo
me acaricia intermitentemente
me susurra al oído
lo que sólo él y yo conocemos
para distraerme, inmovilizarme
entonces sí, finalmente
ganar el espacio
sin resistencia alguna
entrarme hasta la última consecuencia.

22.7.12


en la otra vida
la anterior
o la del multiverso
de esos multiversos que abro
cada vez que cruzo el semáforo en rojo
cada vez que abro el armario
y las veo ahí, esperándome
en la inmortalidad cuántica
en la que planeo vivir
mientras que
in the meantime
muero todas las demás veces
yo esta noche estaba volviendo
a la casa de alguien
porque ni siquiera es mía, ni fue mía
estaba volviendo
a una casa
que ya no tiene cama ni habitación para mí
que ya no tiene almuerzo familiar
que ya no tiene fraternalidad
yo tendría que haber vuelto
por respeto y temor
al verano

pero no
cuando tesla, cuando
una parte de mí se disgrega
y me abandona
decide tomar exactamente el camino contrario
su antítesis, su no ser
que es ser en realidad
por momentos más ser que yo

entonces siempre
un porcentaje de mí
roído
tal vez pequeño
seguramente
cada vez más diminuto
decide quedarse
de este lado
en esta vida
que se conforma
que tiene planes a mediano plazo
que desea construir los largos
que escribe menos
y piensa
en imágenes

y que por alguna extraña razón
de imaginarse el exilio, que es en
apenas unos días
aunque todo se disgregue
y yo siga quedándome de este lado
con la apatía y la desesperanza
de que todo de repente
funcione
funcione de manera mórbida
sin cuestionamientos, sin pesares, simplemente
el exilio queda en chaco
y probablemente resulte impenetrable

pero hay algo
está esto
lo que no me deja dormir ahora
y son todas aquellas partes de mí
que mato
en cada pensamiento de realmente matarme
y suelto
en el semáforo, en las pastillas
en algún que otro corte,
pienso

ignoro la puerta
la puerta no está
no quiero luchar
por los amores que quiero
ni por los que amo
porque por alguna extraña razón
me dedico a la comodidad y a lo conveniente
a lo que se supone que va a mantener mi organismo funcionando
sin grandes sobresaltos
girando

cuando el sobresalto real
es
estar frente a una pintura
que se consume el decorado
y te empieza a carcomer por dentro
no sólo perder el pleno uso de la razón
sino también temblar
anular la respiración
que se traduce al jadeo
de una mano clavándote contra la pared

y yo cierro la puerta y la niego
porque pateártela esta noche
como si no quisiera
pero
realmente hacerlo
es tirarme de cabeza
al suicidio de las únicas partes de mí
que se preservan
cuando me niego vivir
para seguir viviendo.

17.7.12


sos un punto medio
casi que fijo
al menos en la estructura
pero sustancialmente volátil
la partícula alfa
la cápsula de veneno
lo justo
lo que queda entre el titán
con todo su poder de cercana lejanía
de apenas rozarme una ceja
de apenas un gesto
una palabra
un tono de voz tan tierno, y a la vez
ese mismo
que sabés que me lleva a morderme los labios
aún así
no nos has visto
pero podrías imaginarnos más apasionados que nosotros
increíblemente más viscerales
con un amor
anclado en tierra
imposible de ser arrancado de raíz
tan en tierra
que sólo conoce de inframundo
cuando se aleja del cielo más hermoso
porque sabrás, sí
a él le mostré concordia
un punto medio
entre él y mi proyección de vos
una que salió perfecta
un globo de helio flotando en el aire
que ví camino al viaje que emprendí la noche en la que lo conocí
hermoso, hilarante
con frío
con una palabra entre los dientes
que venía haciéndome ruido
y vos sabés
lo que pasa cuando hay ruido
que cuando no nos vemos
no sólo no sé a quién amo si es que amo
es tenerte en fotos, videos y poemas
y largas, largas charlas durante mis sueños lúcidos
que quizás vos soñás también,
un punto medio
entre el delirio de querer que entre todos ellos estés vos
pero estaba él
y ahora está el titán
a quien me gustaría poder decirle
que ésta vez estoy lista
para el millón de hijos
y el millón de años luz en casa.

16.7.12

una mancha roja
que no sale
en el primer intento
en la primera jugada
aunque le haya tirado y resfregado, no
pensé
tendría que haberla dejado intacta
despegarla
como si todos sus componentes se tratasen de sintéticos
justo lo contrario que a la sangre
pero sabía, ésta seguiría roja
esperaba
que ya no estuviera
entonces el primer lavado
es una suerte de lavado de todo lo demás
una suerte de piraña
es mi favorito, pensé
y ya no puedo vestirlo
lo arruiné
con fe
de que cientos de componentes sintéticos
similares a los que tengo recorriéndome las venas
fueran a salvarlo
a salvarme de algo
y como para el verano desvanecer
esa puta mancha roja
que por alguna razón que desconozco
siento más bien que no se borra.

al fin y al cabo: todos hablan de lo mismo.

15.7.12

que me cumplan feliz.

11.7.12

canto bajo relieves
nave tierra, sigo tu voz
bailo brotado de ilusión un sueño tibio para los dos.

¿qué otra cosa es un árbol más que libertad?

y si te abrazo, es para sentir 
que a nuestro amor nunca podrán sacarlo de raíz.


y aunque por momentos no parezca,
esto es lo que me hubiera gustado escribirte
cuando tanto no escribía
o más bien
mis pies no tocaban el piso
sentada en algunas sillas de la casa
o mi yo-lírico, tan dedicado a la prosa, a la ficción
no escribía poemas para nada y para nadie

y ya que ahora me vas a faltar
todas las noches
todos los días
que me vas a faltar
la mayoría de los sábados
que eran mis favoritos
porque podía levantarme tarde, no ir a la escuela
mis favoritos porque concordia en invierno
era un poco quedarse, apenitas
en la cama
pero concordia siempre generó en mí
las ganas de salir
de ver ese cielo enorme
que es tanto más grande
que el de otros lugares

y ya que me vas a faltar los sábados
también me van a faltar los discos
los discos de los sábados
de los ochenta
de camouflage
de tu buenos aires
buenos aires que yo conocía poco
pero que casi a esta edad
la que tengo yo ahora, la que voy a cumplir en breve
los dos conocíamos mucho
como si yo simplemente
pudiera meterme
en un túnel del tiempo de colegiales
y verlos a vos y a mamá
ver a pablo vivo
pablo que me falta todos los días

pero ya que me vas a faltar todos los días
no sólo los sábados
sino también los días en los que no quiero levantarme
en los que abro los ojos, sin ganas de nada
y me encuentro con un montón de pastillas
que son las que hace un año, mueven los hilos
digitan las cosas
continúan la vida que yo por momentos no quiero seguir

me vas a faltar también las noches
en las que mamá no quiere leerme un cuento
en las que mamá se queja de cómo soy
de que hubiera preferido a una persona más pragmática
pero soy esto
el plan de ninguno
y la ejecución de ambos
hasta de pablo, pobre pablo
cuya tumba en unos días tengo que ir a conocer
tengo que atreverme a conocer
¿sabías vos, que no conozco ninguna?
es decir
que de todas las muertes
que me azotaron en los últimos años
nunca quise ir a la de pablo
porque a veces siento que está vivo
que simplemente está de viaje
que puedo ir a tocarle el timbre
a vuelta de obligado 2565 pb b
y que puede abrirme la puerta y sonreirse
y preguntarme qué hago, piba
y recordarme de brasil
de cuando me dormía en el auto
diciéndole, pablo
mirá la ruta, mirala conmigo
mirá lo que yo veo
porque papá está manejando y no puede ver

entonces admito, sí, estar viviendo con pablo de viaje

pero por alguna extraña razón
hace casi un año
me desperté y me metí a la ducha
estaba tan enojada con vos
después de todo habían sido nuestros cumpleaños
y poco hicimos por el otro

y mamá hizo eso que
jamás le hubiera permitido que haga
abrió la puerta, la desquiciada
me dijo, necesito que hables con tu padre
no sé si estabas o no en el teléfono, pero le dije que no quería
y me terminó gritando
que pablo estaba muerto

y a pablo tuve que escribirle
por no poder ir a enfrentarme a su tumba
en los días horrosos de la autopsia
en volver a su casa
en abrazar a sus hijos
hijos que cuidé tanto, tanto tiempo
en sentarme en su mesa
y pensar qué contestaría

¿sabés qué fue lo último que hablé con pablo?
le pregunté qué se sentía nunca haber creído en nada trascendental
qué se sentía no haber bautizado a los hijos
y me dijo que se sentía bien
pero yo no me siento bien

porque pablo nos falta a todos
en las noches y en los días en los que vos no estás
pablo no está tampoco
pablo tiene la ventaja
de encontrarse de viaje
vos tenés la dicha de estar a un pasaje de seis horas de colectivo
y sin embargo, no estás

pero no estás hace tiempo
y estos días entendí que
aunque ames y desgarres
y te desgarres a vos mismo
no estar, aún así
puede ser una elección

entonces julieta de metro y medio
podría haberte escrito
y ahora que me vas a faltar
en los días
en las noches
yo te voy a extrañar
menos que como si te hubieras muerto
porque estás de viaje en serio
el problema es que a medida de que pasan los años
las posibilidades de volver del viaje
son tan tontas,
se apagan cada vez más

entonces si ahora te digo
basta, viajemos juntos
vamos a la tumba de pablo
quiero verla y entender que no vuelve

qué pasa si ahora te digo
basta, es tiempo de terminar con este viaje
este condenado viaje
que empezamos hace quince años
del que me cansé
me cansé de ir en el asiento de atrás
me cansé de ir en el asiento de atrás de tu vida
pero sobretodo de la mía

me cansé de nuestros poemitas insulsos
esos que nunca te doy
salvo algunos
con los que a veces bajás la mirada y llorás

y ahora que me vas a faltar
y te estoy hablando casi como a un amante
casi como a un proyecto que se desgrana
digo
y ahora que me vas a faltar
¿me vas a faltar dónde?
está claro: me faltaste en todas partes
días, noches, discos, ejemplos, consejos, reproches
autos, jets, aviones, barcos
discos
discos
discos

la paja en la nariz y discos

y en concordia
y en ese cielo gigante
que no puedo ver desde enero
pienso
volver pronto
sacarte una foto
una foto en la que parezca que yo te quiero
y que vos me querés también.

10.7.12

cinco lunas
semi-llenas
e intentar mantenerse sobrio
y alejado
de los objetos cortantes
de la bañera, de la sobredosis
de la cama, del gato
del dolor de cabeza

sólo para poder decir el domingo
que llevo un año más en este mundo,
un año que llevé muy mal.

7.7.12

Y, si de repente
una tregua
no significa perdonar

y simplemente
estar mejor.

3.7.12

la ex-mujer pájaro
la que muerde como tal
se desconecta durante dos días de su vida
y se escapa a lo de pablo

hablan un rato sobre paula
aunque no lo suficiente
como para saber cuando
le otorgarán la enroscada cualidad
de tener carne y huesos

y comen, y fuman, y ríen
y ponen una película
aunque él se duerme en la mitad
destrozándome un ombro

y tu ex-mujer pájaro descubre
que si mantiene la cabeza
debajo de cierto límite
no afecta la proyección,
ni a binoche, ni a kiarostami

creo que a lo de ex-mujer acabo de inventarlo
pero queda lindo, ¿no?

y levanta la mirada
cuando lanza el humo de sus entrañas
y se queda mirando, obnubilada
los arabescos verdes del haz
y los demás creen que está drogada

más drogada que de costumbre.

1.7.12

la cuadrícula, los dientes
alguien grita en un idioma
que ya no puedo decir que desconozco
que admito comprender, a pesar de los límites
ese sonido gutural
evocando
visceral
el nombre de mi obra
y de otras tantos
o más bien unos pocos
a los que quise arrancarles
la lengua
con los dientes
con lo que acabo de ver y sentir
que pensé no pasaría
o quizás esbocé, fugazmente
comprenderás, esta noche es larga
o viene siéndolo
o bien que querría
encontrar la forma insulsa
de teletransportación o viaje en el tiempo
para borrar con astucia los hechos que me trajeron a este lugar
después de todo, en otra realidad
en otra selección de potencialidades
en el infinito
el pecho no me duele
el gato me acaricia
mientras duermo.

o no siento,
mejor si no siento.

las presencias de los que no veníam,
las confidencialidades
y plumas ajenas
papel
películas, corazón
que no siento.

30.6.12

purga

27.6.12


Estaba fumando en la vereda de en frente. La de “en frente”, le digo. La de la casa de Pablo. Sabés que hubo una noche en particular en la que fui abandonada, esperando porque me busquen antes de un viaje. Esperando ser buscada de una clase, para armar la valija e irme de viaje. Y por alguna extraña razón entré a lo de Pablo y me senté en la cama del cuarto de al lado mirando a través de la ventana la puerta de la facultad. Esa ventana que tiene, justo a la derecha, sobre la que está apoyada una cruz, calculo que con una imagen de jesús clavado en ella porque, eso es lo que tienen todas las cruces, pero, yo nunca entre ahí.
Y recuerdo bien el primer día de clases, en el que, mi segundo día en Buenos Aires. Quizás el tercero. Lo definitivo. La noche anterior me había acostado un poco tarde, había hecho enojar a mamá. Había llegado tarde a la casa porque me la había pasado en un telo en un turno largo de cinco horas adentro de una bañera gigante y asquerosa con el titán. Estaba en Anchorena o algo así, a veces íbamos. Pero esa vez era como la definitiva, entonces estábamos contentos. Y la mujer cuya mitad del cuerpo se había paralizado, tal como se me paralizó a mí la cara una vez, y es por eso que sonrío con la mitad de la sonrisa, como te dije hace un tiempo, es fantástico, porque, puedo reirme de un lado, del lado que me convenga, y la otra persona no puede verme, como ese personaje de Batman.
Pero lo importante igual es que, en la vereda de en frente tuve una idea, que no pude escribir porque estaba fumando y esperando mis apuntes, y pensé que iba a sacar la libreta después para tomar nota de la idea de un poema que quería hacer, y se fue. Y creo que ya no va a volver porque yo siempre tengo esperanzas de que esas ideas vuelvan pero me parece que al final no lo hacen.
Estuve viendo mucho Woody. Sé que es un cliché. Quiero tratar de ver todas sus películas en estos días. Por alguna extraña razón, cuando los dos estamos en Buenos Aires, aunque la lluvia nos encuentre y seamos personas que no usan paraguas, todo está mucho mejor. Porque vos estás por ahí, misógino, con alguien, yo estoy por acá, misógina con alguien, y no nos vemos ni nos hablamos, pero estamos acá.
Cuando vos te vas de viaje a veces me gusta pensar que te acordás de mí un poco, como lo hacés acá y lo hago yo, sólo que, cuando te vas me recuerda mucho al verano, y son espacios inalcanzables de tu cabeza.
Pero la cuestión es que cuanto más Woody miro, a pesar del cliché, cuanto más el pecho me duele, porque me dolió estos días y los médicos se cansaron de meterme y sacarme de aparatos inservibles para decirme que no tengo nada, y obviamente es mi cabeza, y ahora pasa todo el tiempo excepto cuando escribo o cuando miro Woody, porque sabés que empecé a escribir en espiral sobre mis lámparas, como me dijeron que hiciera, y escribí cielitos restringidos y casi que me alcanza toda la lámpara de papel para terminar el kilómetro 29, pero la próxima vez lo voy a hacer mejor, y me gustaría que lo veas, pero es esto: cuánto más Woody miro más me convenzo que vos y yo tenemos mucho que ver con ellos.
Entonces, de anoche, de la conversación tan larga, y de la locura, te digo, anoche me dí cuenta de que no sé a dónde vamos, no me importa dónde vamos, habrá un día en particular en el que te vayas para siempre, y espero que falte para ese, pero, ahora, ahora no sé dónde vamos, apenas si sé dónde estamos. Yo por acá y vos por algún lugar de ahí, que particularmente hoy no me queda cerca, pero vos, loco, me recordaste cómo era vivir. Cómo era el mundo antes del escitalopram. Como era escribir, y leer, y no dormir, y caminar, y aún en tu ausencia, caminar, y pensar, y dibujar, y hacer cosas y ver películas, y publicar libros, y estar sucio, y no haberse bañado, y cocinarle a otro, y vivir, yo me había olvidado de cómo era vivir, y no sé si sos vos o alguien en el mundo, que pueda o no salir de Woody, es que me hiciste acordar que en algún lugar hay alguien ahí, alguien para vivir así.

26.6.12


hoy me dí cuenta de que sí.

24.6.12

somos una robinsonada
de esas que ya no existen

verte el lunes fue particularmente esto:
ponerme a escribir
sin estar escribiendo
y aunque lo hice y leíste, creo
haber asumido nuestro entierro
nuestro no-estreno

porque siempre tendré tu lunar enterrado en la mácula

y si esa noche estaba insoportable
sabía que ibamos a volver a perdernos
y me viste salir de la habitación
arrastrada por una certeza

por sus palabras, que dijeron exactamente
lo que ya sabía

reitero:
mis labios se alejaron de sí
lo máximo posible
volvieron a repetir mi necesidad
del privilegio del final
la trampa de la sinceridad
que eran la misma cosa

y creo nunca haberte cuidado
sobretodo en la distancia
que hoy sé
la mantuviste tan solo
como yo

la diferencia radical
es que mientras el vacío de no amarte
ni amar absolutamente
yo esperaba

el privilegio del final.

20.6.12

estás
hablando de ustedes dos
como una unidad

jamás
dije
lo contrario

¿y si acaso destruiste
todo por lo que peleaste ahora?

jamás
dije
lo contrario

no puedo verlo con tus ojos

esta vez no es suficiente,
no sabés sentir con mis costillas

vos tampoco

entonces te pido perdón
nunca quise que te manches las manos, como yo
y
jamás dije lo contrario.

18.6.12

don't leave me dry.
Y juntos nos queda grande, es super inexacto, remite a la distancia y al armario, y que podemos ser aún más misóginos con los otros de lo que pudimos ser hace dos meses, hace siete. No, hace siete no eramos misóginos, nos amábamos. O casi que nos amábamos, o de qué valen dos días u ocho años, si al final yo creo que lo hicimos. Que lo creés vos también. Que no soportamos relaciones reales. Y entre tus distorsiones de la realidad y mis fantasías, o viceversa, tendemos a mentir mucho más de lo que nos gustaría. Mucho más de lo que creemos. Que afortunadamente por un descuido del Universo se diluye automáticamente cuando te abrazo. Y te dejaste un encendedor, de nuevo.

13.6.12


12.6.12

si me preguntás,
no, lleva tiempo sin nada que hacer cerca mío
como cuando nos quejábamos
de esos muertos caminando por la otra casa,
y no digo que no me importe, sólo digo que
en los últimos años
tenerla cerca ameritaba tanto amarla como ahogarla
porque ella y yo, somos
ya como todos sabemos.

a veces la pienso con un dejo de tristeza,
generalmente con furia,
pero la fantástica diferencia
es que pronto se me va a pasar
como el resto de las cosas.

11.6.12

quizás
haciendo lo que siempre quisimos
al menos lo planeado en el verano
para el año

cine
porro

poe a la una de la mañana

enfatices la preocupación de herirme
algo que nunca hiciste
quedándome dormida
montada a tu tatuaje
al que le escribí tantas veces

decís
necesitar inyectables afectivos
cuando yo más bien ansío un par de biopsias
vos pretendiendo llenar lo que te quede del vaso
yo intentando vaciar aún más al vacío

o un bisturí, de nuevo
a veces perdemos tiempo
en estar con personas que no amamos
para dejar de estar con las que añoramos
las que no queremos
las que no veremos

y sí es peor
es peor casi todos los días.

4.6.12

irascible

posás en tu boca
palabras
todas mías
porque la tensión no va a volver
temblar
hasta la punta de los dedos
(es irreversible)
es como tener fiebre
que nos estamos acariciando
en el pecho
sostener
impulsos
y no
es más bien una tendencia
o ir despacio
sin ser una cuestión de
tiempo
medida inútil
que se clava
y ahora hasta nos provoca violencia
el éxtasis
saber
todo eso que va a pasar
las marcas que quedan
y es que
es parte del rito
adicciones
que no nos importa comprender
convertir
todos mis días en tus piernas
adorar
toda cosa que te represente
como la mitad de ese cigarrillo
y es que
me estoy quemando.

látex

hay que convidar
instinto carroñero que devora
lo que queda de mí
los huesos exhaustos de tanto perdonar

coger es como ceder a veces
y acabar haberse sometido por completo
los músculos ya calmándose
cosechando la serenidad
las místicas palabras que emitiré
serán putas, muy putas
no podrán decorar peor
el haberte tenido adentro
el saber que en las gotas que caen estás vos también
que nado y me sumerjo bajo la alfombra de los pájaros

y me toco, por pura filantropía
me toco
y me siento
porque todo se ha potenciado
se ha multiplicado
se ha bifurcado
mis pechos lo saben
y me siento
y me busco
me sostengo
arañando las sábanas
y gimiéndoles
como de costumbre
y me toco
me toco
me acabo
acabo y te acabo


ahí yace mi cuerpo sin vida
al lado del tuyo
que ya empezó a buscarme de nuevo.

3.6.12

Te extraño, loco. Es que te lo digo particularmente desde esta cama de domingo a la madrugada, la cama que supe tener cuando vivía en la casa de mi madre. Esa cama que parecía ser tan cómoda y al final no lo era tanto. Esa cama que en realidad desarmaron cuando me fui, porque ahora, esta noche y hace un par de años, es otra.
Porque dije, eventualmente, que el día que me iba lo hacía para jamás volver. Y si bien he vuelto, mi amor, y uno de mis viajes nos complicó tanto, lo hice en caracter de visita, lo hice a pesar de mis convicciones, lo hice pensando en el tiempo, y en las necesidades, y en las distancias. Vos y yo estamos minados de distancias.
Si me preguntás, mi amor, por qué te digo mi amor esta noche, por qué te escribo desde esta cama, por qué me siento en el balcón, y a pesar de que haga un poco de frío, pero no tanto como en Buenos Aires, te digo: esta casa no hace otra cosa más que recordarme al verano, cuando todavía te amaba y tanto lloraba respecto de nosotros.
Cuanto tanto tiempo perdía o ganaba imaginándote en infinidades de situaciones mientras mis piernas, simple y mágicamente, volvieron a funcionar. Si me preguntás, mi amor, por qué te digo mi amor esta noche, es por el verano. Es por la primavera. Es por esos días en los que mi pelo largo era como de tres colores y nos divertíamos escribiendo cositas en el piso porque ya no teníamos voz. Ese día quería decirte que te amaba y ya no tenía voz. Y aunque en la calle la usé para explicarte que tenía miedo de irme, y más que nada miedo del verano, terminé diciéndote, en esa esquina, por la que a veces paso y recuerdo, o a veces simplemente paso y no recuerdo en absoluto, en esa esquina en particular, que tantas veces he cruzado estos últimos cinco años yo te dije que te amaba. Inclusive te solté la mano, porque no podía imaginarme una respuesta que acaricie la mía. Ahí me iba, de vuelta a casa, a esa casa de Salguero, que muchas noches nos tuvo juntos y muchas separados. Como casi no hablábamos esos días no te conté que sí hice lo que me dijo la mujer de Pablo, sí le hice una carta al departamento que luego rompí y tiré por el inodoro. Es lo que hay que hacer, dicen. Dibujar un plano de la casa y escribir en cada rincón las cosas buenas y malas que pasaron en ella. Cuando me tocó el living, mi amor, no pude no colocarte ahí, yaciendo en el piso, jugando conmigo a hablar durante horas.
Por eso reitero, mi amor, decirte mi amor es porque esta casa, y la casa anterior, y a pesar del frío, por momentos simplemente necesito pensar que estamos de nuevo ahí. En esa suerte de caos e infierno, que a la vez era cielo y The Suburbs, y nada de quirófanos ni de bisturís ni de intentos de suicidio en tu cama, ni de gritos, ni de despedidas, ni de eternos llamados telefónicos, ni de la silla en la que estuviste el último día que te ví el año pasado, al lado mío, al lado de la cama, tomándome de la mano, rezando conmigo por el cese del dolor. Que por alguna extraña razón pensaba que no iba a irse. Y no estaba equivocada, desde entonces, y por muchos días no se fue.
Pero me había dado cuenta ya entonces que si mi exceso de sinceridad y verborragia simplemente habían logrado despojarte de mí, insuficiente, porque lo habías logrado por vos mismo, y decidiste irte, como nos fuimos los dos, yo tan sólo ansié tu felicidad. Tu felicidad eterna. Tu felicidad lograda. Aquella que yo, por extrañas razones, suelo no tener. Entonces el llanto de esa tarde y de la silla, y de quedarme sola en la cama, pensando en el número 5, que fue tu respuesta cuando te pregunté la supuesta pregunta mágica que todos responden absolutamente bien, y esto le quita magia, entenderás, ese llanto fue de alegría. Sabía o esperaba que al terminarse el verano simplemente estaríamos de vuelta en casa, juntos o separados, pero al menos felices. Felices de haberlo intentado aunque yo bien sabía que existió un momento en el que te resignaste a intentar. Y fue sabio. Tus deseos y placeres estaban ya no depositados en mi esternón, en volcarme el semen, en abrazarme arduamente, en preocuparte por si me levantaba o no súbitamente de ese eterno piso de Salguero que tanto nos quería.
Pero voy a decirte algo. Después de escribir esa carta me tiré en ese piso tan preciado y pensé en los dos. También pensé en ella porque para ese entonces era inevitable no hacerlo. Vos también lo hacías. Como pensabas en lo camp, pensabas en mis líneas, pensabas en Buenos Aires, pensabas en haberte enamorado, y bien sé, vos también lo hacías. Eternamente agradecido, como tantas veces me lo dijiste.
Mi amor, Melancholia no es una paja estética. El 10 de diciembre te mentí. No me arrepiento de absolutamente nada de lo que pasó en el medio, nos llevó hasta donde llegamos el 21 de diciembre, el día más largo del año, el día en que empezó el verano, y hasta donde llegamos el 22 que finalmente partí, o ya no me acuerdo bien. Sabrás, todo en ese momento eran agujas insoportables. Y no podía evitar mirar fijo a la pared y pensarte en ella. Como esa foto que me gustaba en la casa de Córdoba, y ahora tenés otra, pero también en la pared te pensaba con ella. Y sabía, sabía que eventualmente todo recaería en volver a plantearte qué hacer con tus deseos y tu cabeza.
Si bien tardaste, si bien reencontrarme con vos fue increíblemente dañino en marzo, y Puta y Free 1, si bien te deseaba como nunca, aún causándome infecciones, aún en brazos de otras personas, aún tantas cosas, quería creer que me gustaba mucho más esa visión tan destructiva tuya que negaba poder aceptar mi amor.
No importa tanto lo que pasó con el tiempo. Ni la discusión antes de semana santa. Ni las veces que intenté matarme desde entonces. Importó todo mucho el día que volvimos pero sinceramente, me importó poco. Y aunque admitas ahora que tu intención era simplemente disminuir los niveles de odio, no pudimos hacer otra cosa excepto intentar abarcarnos. Comprendiendo yo que ya nada sería lo mismo, y rogando que no lo sea. En tal sentido no lo fue. Y al final estábamos ahí, cogiendo muy pocas veces por semana, casi no durmiendo juntos, postergando nuestras visitas y encuentros, asistiendo a todas esas obligaciones que en otro momento hubieramos negado. Porque en otros momentos, y a duras penas, nos amábamos, y cuando volvimos ni siquiera pude darte un solo orgasmo. 
Y nos dejamos ya, con la luna rara, casi que con el cambio de fase, temiéndole, pensando en que lo más lógico era simplemente abandonarnos, porque ya no nos comportábamos como personas enamoradas. Porque entiendo que yo me esforzaba, pero era más bien mi melancolía. Que sin mayúsculas, quizás esa sea sí una paja estética.
Mi amor, te digo mi amor y te escribo porque esta casa todavía no se deshizo de mi rengo fantasma veraniego que no podía sostenerse a sí mismo. Que se pasaba horas en el balcón escribiéndote desde esta misma computadora, y fumando millones de cigarrillos, y sabiendo que mucho de lo que te escribía jamás llegaría siquiera a acariciarte. Pero lo hizo. Porque vos y yo, loco, tan tarados, tan intratables, tan difíciles pero tan fotogénicos a veces que existen fotos juntos y también existen fotos tuyas que te saco y guardo, porque simplemente admiro tu completa taxonomía en la que sé, volvería a caer, porque, carajo, somos nosotros. Vos y yo loco en abstracto nos amamos. Porque a pesar del infierno y de las cosas que nos hemos hecho, vos y yo le ponemos amor a los actos. Porque bien sabíamos que esta vez y de existir posteriores era todo o nada, y el punto medio carecía de sentido.
Pero hay amor, hay amor cuando te llamo a veces para ver cómo estás, para pedirte que por favor me desees paz. A veces no la encuentro. A veces se me pierde. Pero por extrañas razones es tu voz diciendo paz, paradójicamente, la que me acaricia un poco el pecho. Como lo hacían tus palabras reales, esas que escuchaba en vivo y en directo. Esos abrazos tan hermosos que jamás dejarán de serlo. 
Hay amor porque hay deseos de que el otro se encuentre a sí mismo y simplemente haga lo que vino a hacer. O no, que continúe buscando, siempre en la hermosa sonrisa, en el evitar fetichizar palabras. En tantas cosas. En negativos de fotos, en fotos de negativos. Por eso mi amor, que te llamé la otra noche, con miedo de dejar mi casa, entenderás, sólo la dejo en circunstancias terribles y la última vez había sido con la excusa de recuperarme de vos, de extirparte de mí, de secretar toda esa cantidad de hiel que me provocaba tu distancia, tu distancia mental, a pesar de que pensaste en mí, y sabés yo siempre celé los momentos en los que vos y yo, al unísono, pensamos en el otro. Los celé, solía verlos injustos. Ahora los creo hermosos. Quizás con el llamado de la otra noche, el llamado del miedo. Quizás alguno que otro. Quizás las fotos. Quizás el amor. 
Que vos y yo estamos hechos para el amor, eso es algo seguro. Aunque nuestras formas de vivirlo puedan acabar resultando tan autodestructivas. Tan sádicas o masoquistas, tanto que es imposible mandarte al cine a ver una película que me gustó, y que no puedas no pensar en mí cuando pensás en Sabina S. 
Vos y yo estamos hechos para el amor, hoy admito que separados. Tengo una certeza mediana, las mías nunca son totales, de que vos y yo no estamos hechos para el amor juntos. O el amor que podemos vivir juntos es tan fraternal y hermoso que no admitiría los mecanismos ya descartados.
Mi amor, te digo mi amor y te escribo, porque la casa de mamá está fría y me gustaría que estuviese caliente. Que 5 am simplemente amaneciera como en el verano, teniéndome a mí, dibujada en el balcón, mirando al cielo y pensándote. Que era el mismo cielo para los dos, a pesar de la diferencia horaria.
Sabés, hoy, estos días, en los que tanto lloré, y lloré por todo, lloré por esas cosas que tanto sabés, sabés hoy, y ayer, y finita cantidad de días hasta un punto inicial que no recuerdo me deshice de un montón de personas. Fue una conducta bastante suicida. Pensé en la muerte esta semana, y por eso mismo estoy en esta casa y no en otra. Porque pensé en la muerte pensé en despedirme. Pero al final simplemente te llamé y te hablé de que ante circunstancias terribles, necesitaba que tuvieras presente el hecho de que te quiero. De que hay amor en mis actos hacia vos. De que sos un maravilloso hombre, la segunda persona que amé, la primera a la que me gustaría decirle mañana que ya cambió la fase lunar. Aunque claro, eso es algo que sabemos ambos.
Te escribo así, y acá, porque sé que a veces leés, y que a veces es tan simple. Nosotros, de un punto a otro nos hemos vuelto simples. Antes la distancia era irreparable, hoy si bien estoy acá, pronto estaré en casa. En esa casa que también tiene un poquito de nosotros juntos, y siempre lo tendrá. Porque no me arrepiento ni de aquel amor, ni del otro, ni del que existe adentro mío ahora al pensarte. Porque vos y yo, loco. Vos y yo somos geniales.

(y ahora te veo, Luna. y estás casi como te pensé.)

29.5.12

el terror de volver a casa
demasiados días
en los que no tenía paz, nena
ni nena, ni amor, ni paz

y sin querer
en abril miré al costado
te habías quedado un tiempo considerable
y lo prendí fuego
en pos de algo peor.

26.5.12

esta hora siempre es tuya. queda más lindo que decir que de cualquiera, o de nadie. depositar sentimientos es como vacaciones de soma, echarle la culpa a otros, depositarles encima las consecuencias DE lo que sólo yo puedo sentir y eso sí es mi culpa.
la casa a la que ya no entro
atormenta en su soledad
que no es ella en sí misma, ni la forma de los otros,
ni asumir que con el tiempo será no sólo lo que deba
sino también la carencia

me acostumbré
y el tormento de la soledad
es saber que el estado real de las cosas
va a mantenerse intacto

el entorno puede irrumpir, de hecho, lo hará
pero no este sentimiento
de cenicero colmado
con el pecho en un asqueroso estado melancólico
que recuerda
pero más que eso sabe
que seremos él y yo durante mucho.

20.5.12


La lente de la cámara. Olvidamos los ojos nuestros. El deseo y lo que nos arrastre hasta él. El deseo y el deseo. Vuelvo al estado anterior. A, no A, A. Al estado siguiente. No A, esperando convertirlo en A1. A, un estado ridículo de las cosas. No A, y A1 de situaciones anteriores. A y no A han luchado en vano, esto es no A y el miércoles. Esto, que es no A, también es estar solo para siempre. Solo para siempre bien puede ser A1, o que no A se convierta en A1. Por favor, no A, sé A1.
chupámela, Laura. conseguite un abogado.

19.5.12


Pésimo en casi todos tus actos de placer de la vida. No te quedan lindos, por más de que consideres que tu sonrisa se enciende ante ellos. No es verdadera. Cuando lo era yo la sentía en el medio del pecho, estacándome. Dirán todos, qué innecesario es demonizar un acto de amor, convertirlo en verdugo. Sin embargo yo, a duras penas considero que cualquier práctica benevolente en esta máscara minada de falsedades, no debería tener lugar alguno. Que el masoquismo no es más que un arma de combate del fuerte ante el débil, necesario para quienes se han acostumbrado al dolor, quienes han encontrado gozo en él. Al final es más sincero no alzar la copa en tu nombre, ni alguna otra, ni siquiera tu nombre, y simplemente quemarme la boca con el cigarrillo, que hundo en el cenicero del sábado.

13.5.12

Sangre III

un aporte de Sábato:

Una guerra puede ser una inmundicia, puede ser una guerra por la conquista de mercados. Pero si estoy en esa guerra, incluso contra mi voluntad, y pertenezco a un pelotón donde están mis camaradas, a uno de los cuales yo quiero y que me han defendido en momentos de peligro, estoy montando guardia y los abandono con el cuento de que esa guerra es una porquería, yo soy un canalla.


lo hacés mal
lo hacés muy mal

desmembrarte con prepotencia
contarle a otros de tu fantasía

en la que el brazo
el mutilado
se pasa por encima
de lo inalcanzable

dirán que esta vez
como hubo tantas otras
te recostaste a pensar el silencio
la 9 de julio y al galope

dirán
que hubo tantas otras
que te pica de sólo pensarlas
obteniendo lo que nunca pertenece.

10.5.12


No soltarte era algo así. No soltar tu idea. No soltar la invasión que le permitía dentro de mi cabeza. Dentro de mis distintos campos y habitus. En el haberme cortado el pelo y los brazos. En vestirme diferente, en fumar diferente, en mirar diferente las calles de Buenos Aires y los recorridos de los colectivos porque eran esos lugares en los que vos y yo alguna vez estuvimos. No soltarte era algo así como no poder aceptar que quizás atesorar algo, querer algo, por un tiempo indeterminado, o que tal vez se determina en el suceder, es una cuestión idealista y de mero capricho. La pregunta, al tenerte a medias, porque a pesar de tantas conversaciones y de planes y de promesas, con vos existen la nada, el todo y los puntos medios, y aún así considero que tus todos son austeros, o se diferencian tanto de los míos que no tiene sentido abordarlos. El miedo real estaba relacionado con ya no tener qué sentir. Ya no tener a quién extrañar. Buscar canciones para hablar de la felicidad o la infelicidad y darse cuenta que son ajenas a este momento. Un momento de apatía probablemente, hasta de miedo, pero sobretodo de hastío en el que el cansancio no es tan malo como solía serlo ni cobró las formas del pasado. Este momento al que tanto le temía estaba intrínsecamente relacionado con el no sentir. Por eso quizás hasta aprisioné dentro mío cosas tan terribles, simplemente para nunca tener que quedarme sin cosas. Y este vacío no es una canción de amor despechada, ni es una canción de amor enamorada, ni somos vos y yo agarrados de la mano. Este vacío se dio cuenta que a veces queremos cosas porque simplemente nos gusta quererlas, pero en el ideal, tenerlas o volver a tenerlas es tan desacertado en comparación con la realidad, que cuando llegan, que cuando vuelven, ya no se sienten. No se sienten lo mismo, probablemente no se sientan en absoluto. Este cuerpo lleno de dolores tan terrenales simplemente abandona el terreno. Porque no existen satisfacciones peores, o tragedias disfrazadas de tales, que las de encontrarse vacío y que la tierra venga a succionarte lo poco que te queda dentro tuyo. No existe dolor tal como saber que cuando no hay nada que dar, más bien todo lo que debería darse se quita. Se quita y no se deposita en ningún lugar que vos y yo conocemos, porque el otro simplemente las tira al aire. Mi cuerpo tan deseoso de sentir aquello que alguna vez, quizá, sucedió, pero por momentos no creo, y a veces hasta defiendo, mi cuerpo sabe que hoy no puede tomar algo de nadie, en planos de deseo. Mi cuerpo bien puede sonreirse, y mi cuerpo bien puede aceptar el cariño ajeno y hasta producir un cariño insulso que podría ser valorado por los otros. Pero que quede claro esta vez, habiéndome alejado de tantos, los otros en este momento son tan pocos que están ahí para intentar elaborar una forma de amor compatible con un trazo delgado de amor propio, que se quiere lo suficiente como para decirte, y decirse a él mismo, que soltarnos en esta circunstancia era lo más inteligente, porque podremos querernos, pero ya no vamos a amarnos. Porque podremos querernos, pero ya no vamos a respetarnos, ni a dejar de mentirnos, ni al otro ni a nosotros mismos. Podremos querernos, pero no podremos creernos ni comprendernos porque vos y yo venimos de lugares distintos. Tan diferentes que no admiten ningún estadío ni nivel de entendimiento mutuo, aunque alguna vez habré creído que eras la persona que más me conocía. Yo soy la persona que más me conoce, y nada te he quitado esta vez, porque nada quisiste recibir de mi parte. Y aunque exista y pueda existir todo lo que existe, y lo que deja de existir, acepto más bien que el amor y la falta de amor no son la culpa de alguien. Por eso hoy que no te amo sé que es increíblemente justo de tu parte no reprochármelo. También existe reciprocidad al respecto y nos permite estar como estamos. Pero nada debe ser forzado porque sí, y si no podemos construir en esta tierra, entonces no tiene caso merodear alrededor del otro, volverlo destinatario de nuestras palabras. No más, por favor, se me vació la copa. Y si bien no dudo que alguna vez será llenada, creo que hoy más bien posa en tierra, y festeja tanto como se lamenta la cercanía de la luna.

5.5.12

4.5.12

joder
lo que he hecho con esta estupidez de vida
expero me lo extirpen
pronto
como al trozo de cartílago
que se me rompió dentro

hay tiempos, corazón
incalculables
julieta de hace tiempo estaría
probablemente gritando
hasta tironeando

julieta de hace tiempo vería
que se le cae el mundo, de nuevo
un mundo que no pensó volver a ver
levantarse o caer
si quiere tener

y quizás no lo tuvo
esta bien podría ser otra de las mentiras que nos creemos

pero la cuestión es
julieta de otro tiempo
tiempos que no son este
era diferente

entonces la julieta más trágica diría
vení a remontar el amor
después del titán
después de vos
(y del titán de nuevo, y de vos de nuevo, porque julieta es cíclica)

pero julieta no está mal
si eso responde alguna de tus preguntas
tiradas al vacío
y recogidas por mi eterna esperanza-desesperanza
que se jacta de que existen determinados momentos en los que
simplemente
vos y yo estamos pensando en el otro
al unísono
en cualquier lugar
que no es este

vos y yo pensaremos al unísono, siempre
y sonreiremos o rabiaremos al pensarnos
pero quizás, en otros tiempos y no estos
simplemente nos quede eso
el vestigio
la rabia y la sonrisa
o la rabia en la sonrisa
o la sonrisa en la rabia
pero estoy proyectando, esa soy yo

después de tanto
casi no te conozco y casi no me conoces
y sabemos ser-estar esos
a los que les escribimos
al unísono y al aire
al vestigio

pero julieta no está mal
ni está triste
simplemente está
está como vos sos.

3.5.12

¿algo mejor que la de antes de dormir?

ah, sí, que te la hagan.

si existe dios, que los bendiga. si no podés tener amor, nadie dice que no puedas partirlo en tres. y son increíbles, los tres.

Perder la religión. Clases enteras acerca de perder la religión, de adoptar una pluralidad de religiones, acerca de la multiplicidad de creencias y de la convivencia de los ritos ya no excluyentes sino capaces de ser yuxtapuestos infinitamente.
A veces hay fotos que tenés ganas de que salgan, pero que dudás terriblemente si van a salir o no. A veces no salen, y te quedás perplejo mirando el negativo. Insistir, una vez más con el negativo es completamente absurdo, pero está bien nombrado. Tiene un nombre que le cabe.
Caber. Caberle a alguien, caberle a Julieta. Como si Julieta fuese un envase en el cual hay que depositar cosas o más bien se jacta de continuar vacío ergo hay que llenarlo. Minarlo de abundancias hasta que rebalse, entonces ni siquiera es Julieta, en la búsqueda de Julieta ni siquiera es Julieta porque Julieta se rebalsó y se encuentra por fuera de la botella o del envase y volver a meterla dentro es literalmente pedirle que caiga en cuenta de la realidad. Así podemos explicar los efímeros momentos de sobrevalorada felicidad en la que incurre esta botella.
Botella de la que juré ya no tomar por un tiempo indeterminado, botella en la que no debía pensar. Pero claro, ballena borracha, si yo adoro a esa botella. Si yo adopté a esa botella como religión. A veces me creo en las mentiras como quienes creen en que existen cruces que no se prenden fuego y además duran quinientos años y ameritan feriados. Por favor. Por favor, y en serio.
El mundo es un lugar maravilloso para transitar en tanto no se me esté balanceando el alma adentro del pecho pidiendo a gritos que me tire al piso a volcar la botella, para que me estalle por los ojos. Eso tuve en los ojos los últimos tres días. Lágrimas de canciones ajenas.

1.5.12

yeah, i loved you all my life

and that's how i want to end it
the summer's almost gone
the winter's tuning up
yeah, the summer's gone
but a lot goes on forever
and i can't forget, i can't forget

i can't forget

28.4.12

pero si puede existir una noche
una sola noche
que tengas que pasar en vela
preguntándote dónde estoy
preguntándote si acaso ya
tu maldito gen acabó por destriparme

entonces por esa noche permaneceré despierta
porque si el silencio puede apenas retorcerte las costillas
entonces yo viviré
para verte caer

para volverte vulnerable
ante mi amor, el de mis hermanos
no será necesario rogártelo a diario.

No me hables acerca de la soledad. En lo posible, no me hables de nada. O no me hables de algo, esa sería la forma correcta de decirlo. Es ridículo aprender metódicamente, gramaticalmente, exhaustivamente, a hablar bien inglés antes de hablar bien castellano. Castellano de Castilla, castellano pura mierda. Entonces entendés que no hablar de nada, en realidad es hablar de algo. No podés negar dos veces, entonces estás afirmando. Como en las ecuaciones, la regla de los signos. Dos negativos siempre darán positivo, no obstante dos positivos siempre darán negativo, no obstante, siempre que mezcles, en cualquier orden, a un más y a un menos, será negativo. El triunfo de la negatividad.
RH negativo, como mi mamá, como mi hermano, como mucha gente que odio. No es que los odio a ellos, aunque a veces sí lo haga. Receptor universal, pero el día que me muera va a importar poco, voy a reventar como sapo y no importa que a, b y 0 puedan darme, no va a importar. Lo que va a importar es el negativo.
Negativo en un examen de ingreso, negativo en un pedido de beca, negativo evatest, negativo en un exámen de hiv, sífilis, como tres tipos de hepatitis, gonorrea, hpv, negativo.
Negativo intentar entrarle al sol a la mañana, romperlo al medio, poder mirarlo realmente sin que me destruya los ojos, negativo siquiera sacarle fotos. Negativo es el gato que está dentro de la caja que no sabemos si vive o muere o si en la espera por averiguar su vida o muerte acaba por morir de cualquier manera. Entonces nos lamentaremos por la caja, por no abrirla, pero aún abriéndola, aún sabiendo que podríamos destrozar el sistema con la simple apertura, matar al gato en serio, y quizás a nosotros mismos con la simple apertura nos coloca en una disyuntiva, en la que no importa lo que pase, más bien, lo que está dado está dado, lo que no podemos ver no se ve, y si tenemos la posibilidad de hacerlo frente a nuestras narices, aún estas se llenen de veneno e intoxicaran-lo todo, esa posibilidad absurda que existe, persiste y resiste, en porcentajes mucho más altos de los que verdaderamente nos interesarían, entonces a la caja hay que abrirla igual. El precio es tan azaroso y terrible como no hacerlo.
Antítesis. Negación de la tesis. Negación de uno mismo que no sólo se niega sino más bien lucha contra la afirmación, un estadío anterior en pos de la superación, de la llegada de la síntesis abarcadora. Cogito ergo sum. No me importa, mañana voy a ser otra cosa. Mañana voy a ser la síntesis de este día de mierda que a su vez va a ser tesis de otra antítesis que surgirá eventualmente.
Las manos y los pies, todos los lejanos extremos de mi cuerpo completamente congelados. Puta anemia. Puta mierda. Como si la oleada de negativos hubiera pegado también, como si pudiera existir un examen que simplemente se llame “examen de la persona físicamente saludable”, y que yo hubiera sido calificada con un negativo en ese. Estoy gris, no me rinden las horas de sueño. No tengo hambre, me gusta no tener hambre y aunque a veces la tengo me gusta simplemente no prestarle atención. Quizás es el humo del cigarrillo que debería dejar, quizás es buena idea empezar a armar, quizás veo a veces fotos de animalitos torturados por la tabacalera a la que le compro los putos clavos de mi ataúd y no existe momento, a la hora de prenderme un cigarrillo, en el que no tenga presente el hecho de que es un rato más en el que acelero mi proceso de descomposición, en el que permito que un agente dañino me consuma. Como la sanguijuela que creo tener prendida en algún sector del cuerpo, la que explicaría de manera fantástica por qué me estoy muriendo más rápido de repente, por qué tengo tanto frío, por qué estoy más liviana, por qué tengo este color.
Y sin embargo hace cosa de una semana cargué la cámara de fotos con un rollo de 400 esperando que salga el sol y poder tener menos frío y sacarnos fotos juntos. Pero bien el sol no salió, o sólo salió los días de semana, o estuvimos muy cansados, pero sé que a las cinco de la tarde ya es tarde para mi cámara. Ya es muy tarde para ella y probablemente para nosotros, que vivimos mucho más de noche que de día pero ahora hace frío. Esta vida está fría. Y puede sonarte horrible, mi amor, pero estoy convencida de estar muriéndome mucho más rápido. Aunque me recupere y viva, estoy muriéndome rápido, y aún en la antítesis y en la negación y en el frío, en mi mano que apenas se mueve, en mi pierna, así como está, que no es buena idea hacer el amor un jueves pero es la mejor idea del mundo, puedo decirte: te amo. Te amo porque a veces estamos raros y no sabemos qué hacemos o qué hacer. Te amo porque nunca sabemos qué hacer, o qué va a pasar. Te amo porque mis sábanas huelen a hacer el amor el jueves, y porque New York I love you but you’re bringing me down. Y porque, gracias, antítesis, no sé nada, excepto quererte de formas extrañas, para mí y para ambos. Al menos hoy, mi amor. Al menos hoy.

24.4.12

la habitación
en la que no estuve en todo el día
no creo que vos sepas mucho de eso,
que siquiera te acuerdes
de cuatro paredes
que sólo deberían usarse para dormir

pero la cama, a la vez
es un sinfín de idas, vueltas
vasos volcados
cambios de sábanas

dos veces esta semana, y es martes
o quiero que sea martes
o me quiero consumir al martes

y aunque no sepas, o yo crea
lo que es simplemente dejar la habitación intacta
ya no usarla para nada
y reptar sobre la cama para caer rendido
al pucho, al ratito más
al pañuelo de papel que es un bollo que es vos

vos

todo esta noche
en esta cama
es vos

porque lo era por la mañana
con el tenaz sonido de las conversaciones telefónicas de la oficina de al lado
el despertador

y un cuerpo se me clavaba con tenacidad
aún en el sufrimiento de su retirada
en las ansias de una nueva puñalada
cualquier cosa que ahora evapore tu cuerpo
inclusive tus enfermedades y hostilidades
son
lo más hermoso que conocí en abril
a pesar de ser un abril tan diferente a todos los otros
y con permiso
de destrucción y fetichización de la palabra

hermoso

todo esta noche
en esta cama
es vos.

22.4.12

puchos
porro
papel
lápiz
cuchillo
forros
tres blisters de pastillas
auriculares
encendedor
paquete de gasas

hay gente que vive en shuffle, yo vivo en discos.

21.4.12

¿dónde te queda el hambre, julieta?

en el alma, hermoso.
en el alma.

20.4.12

seremos nosotros contra el resto del mundo
a la larga, quizás, en contra nuestro

pero mañana cuando te despiertes y leas esto, sabrás:
hoy he sido completamente feliz
porque vos y yo somos la clase de personas que encajan perfecto en el otro,
aún en la duda fatal
aún en el recuerdo del infierno
en tus plegarias de perdón
lo que importa es ahora
porque ser y estar son lo mismo

y yo también


"Te propongo un amor...
 un amor más allá del amor,
 
por encima del rito del vínculo,
 
más allá del juego siniestro 

de la soledad y de la compañía. 

Un amor que no necesite regreso, 

pero tampoco partida. 

Un amor no sometido 

a los fogonazos de ir y volver,
 
de estar despiertos o dormidos,
 
de llamar o callar. 

Un amor para estar juntos 

o para no estarlo 

pero también para todas las posiciones intermedias. 

Un amor como abrir los ojos. 

Y quizá también como cerrarlos."
Roberto Juarroz

entonces, mi amor
somos.

19.4.12

y ante la premisa del ahogado
del entierro
los inyectables
la intoxicación, el exilio, la falta de tiempo
la sobra de todo

somos yo y mis manos
intentando recuperarnos de la deshidratación literal
la que me hice con una botella que alcé en tu nombre
y no la que me hice realmente
pensándote estas dos semanas

a merced de mis costillas
ir borrando tus números de mi cabeza
evitando determinadas canciones
regalando algunos encendedores
pidiéndole a todos por favor, ya no, que nadie te nombre
ni siquiera en el volver a casa de mi rehabilitación boluda

porque podré darte toda la razón del mundo
escribirte poemitas insulsos
a los que no le encontrarás respuesta
jactarme de todo lo que aún nos queremos
y eso es cierto, y es así

pero te extraño
y también es cierto y así
que tengo un rollo para revelar al cual le temo
que repelo la costumbre
(de haber tenido ganas, necesitaba tres días)

y que hace tiempo nada me provoca tanta impotencia
como saber que todo esto así tenía que darse
apoyarlo moralmente, con puro pragmatismo
preguntándome de nuevo, julieta, en qué carajo estabas pensando
por qué quisiste

pero a pesar de las otras verdades hay otra irrefutable
que si alcancé un óptimo estadío de la razón
sólo fue para no lastimarnos
sobretodo dejar de lastimarme a mí
y que mis relaciones a larga terminan transformándose en papeles.
jose, mi amor: si no volví a llamarte es porque te odio. gracias por llevarte todo el rédito de eso.

18.4.12

cada final del fuego es un cúmulo de finales anteriores
y aunque me digan
y yo inclusive desee cenizas
admito que deberían depositarse
en la sabiduría a acumular
y que algo en mí adora los finales horribles

pero esta vez
no puedo culparte
'ahora el viento baila así'
y nos ubica a ambos, en la distancia
en un ritual fantástico
de hojas que danzan
cayéndose de los árboles

nada de lo que siento ahora
se figurará maravilloso hasta la primavera
y todo lo que te quiero es tan hermoso
como tus sonrisas a la madrugada.

15.4.12

que me encantaría
y esto es cinismo
volver a verte la lengua
rozándote los dientes
golpeándote el paladar

que me encantaría
oír tu boca
tu garganta partiéndose

tus labios que me duelen, justamente, por no ser míos

diciéndome, sí
y esto es cinismo
no te quiero y probablemente nunca te quise
sería terriblemente más placentero
que el uso de ese gotero infernal

y por eso mismo
yo, animal herido
que te extraña en los besos, en los abrazos
en las fotos, en los discos
en perder el auto
cantar a los gritos

vengo a decirte, aunque en el fondo no diga absolutamente algo

yo me voy a erguir
y esto es cinismo
yo me voy a erguir y cuando lo haga
te voy a arrancar lo poco que te queda en el pecho

y esto no, mi amor
esto no es cinismo
esto es silencio.

13.4.12

ese sí
del que nadie te salva
tratando de diagramar un para
¿para qué?

neblina en los excesos
si al menos

me sangra la nariz
en medio de la sesión
reventando un paradigma

cómo carajo sostengo lo que sea,
si me sangra

seguramente estaba fría
seguramente estés duro

y como no puedo dormirme
todos los días son mañana.

11.4.12

es el hastío, hace
un par de días dije
que iba a joderla por los dos

y cuando estábamos mejor
cuando nos queríamos tanto
miércoles y sábado eran lo mismo
cuando elegía el disco
y nadie me decía lo que tenía que hacer

ni siquiera vos, eso
siempre estuvo claro

e inclusive ahora
que sí la jodo
y hasta con honra
no llegué a sentir.
todavía corro bicicletas y no hablo con extraños, pero si no tomo mis medicinas durante el año
todos los días sueño con poder hacerte daño, picarte en pedacitos con estas mismas tijeras, meterte en bolsas plásticas y guardarte en la nevera

no se asusten, hoy me tomé mis medicamentos,
estoy de buen humor, bien contento, con buen aliento
yo sé que llevo cara de serio, pero estoy contento

8.4.12

jugar con las cuestiones
difuntas y enterradas
como cuando el poema dice
que con el amor no alcanza,
y que por favor no me lo digas

es jugar con el muro que hubo que bajar
para admitir, valga la redundancia
que con el amor no alcanza

y yo, que esperé tres años para volver a decirte
que cuando te vea es un caos
que mi obra entera tiene algo de los dos
porque aún en la distancia
y el silencio
la hice para nosotros

y yo
tengo un castillo.

7.4.12

entonces miel,
entonces hiel.
porque hará una semana
debe ser en realidad mucho más
será mucho más
no tengo en el cuerpo ya nada que pueda pertenecerte
ni siquiera esa sonrisa insulsa
que nos recordaba tirados en el pasto, mirando el cielo

en todas sus formas, esto ha sido el infierno
en todas sus formas, esto ha sido.
porque si la vas a joder
entonces la voy a joder por los dos

y esto siempre fue así
al menos de la forma en la que mido el tiempo
hace ya unos años

porque soy tan libre como quiero
con toda la levedad y pesadez de la palabra

si te digo que me importa
dividilo entre condescendencia, hastío, resignación
tal vez
un poco de amor que se me desdibuja

pero ya no
ni en la espera ni en el deseo
porque tengo unos cuantos dientes más que la mayoría de la gente que conozco

y creeme que la conozco bien.

3.4.12

and then i totally came.