29.9.12

desde que las cosas se hicieron para joderse


malos, malísimos parafraseos de cosas que ando diciendo últimamente

1
  • hey, ¿por qué ahora tenés el pelo de ese color?
  • sucedió, me pareció divertido.
  •  ¿por qué tenés vos el pelo de ese color?
  •  sucedió, creo que siempre lo tuve así.


2
  • sabía que estabas despierta
  • podría no haberlo estado.
  • pero era obvio.


2 (bis)
  • estoy durmiendo poco
  • nunca dormiste mucho. quizás no te guste dormir.
  • dormir es genial, sólo que… me gusta dormir en horarios que no se debe.
  • porque te gusta estar despierta en horarios que no se debe.


3
  • pero yo te quiero muchísimo, ¿sabías?
  • sí.
  • (el inconsciente) siempre lo supe. decime qué hago con eso.


4
  •  claudia está entre nosotros.
  • estoy dudando de la entidad de claudia.
  • no digas nada, que se enoja.


5
  • ¿me necesitás?
  • creo que sí.
  • (inconsciente dice) – todo el tiempo.


6
  • deberías guionar esto, a veces hasta parece que tengo talento.
  • (omnisciente no dice) – te volviste dispensable.


7
  •  quiero que vengas.
  • sabés que no.
  •   pero vení.
  • no hay chance.
  • (omnisciente dice) – deberías.
  • (inconsciente dice) – estoy aburriéndome de mi vida.


8
  • deberías haberte llamado ron.
  • (consciente no dice) – tendrías que haber esperado una semana.


9
  • estoy planeando un asesinato masivo.
  • (omnisciente no dice) – estoy enamorándome de vos.


10

  • ¿cómo la pasaste en tu cumpleaños?
  • me saludaste dos días antes.
  • 25 y 26 son lo mismo, dale.


11
  •  el universo es demasiado grande.
  • ¿grande para quién?
  • necesito millones de vidas.
  •  lautreamont.
  • (inconsciente dice) – la luna me está dando miedo.


12
  • no me digas egoísta.
  • (inconsciente dice) – quizás lo quiero todo.
  •  pero creo que es así.
  • (omnisciente no dice) – estás patinando.
  •   te doy lo que quiero darte, todo el tiempo.
  • (inconsciente dice) – me está cansando el deber ser.
  •   sabés que te necesito.
  • (omnisciente no dice) – yo también.
  • no debe ser.


13
  • soñé con vos algo horrible.
  • (inconsciente dice) – seguro que me moría.
  •  ¿qué?
  • (omnisciente no dice) – sólo quiero tenerte cerca.
  • no sé.
  • (inconsciente dice) – sabés todo.


14
  •  beta menos con alcohol en el frasco.
  •  creo que no leí ese libro.
  • (inconsciente dice) – mentira.
  • brave new world.
  •  ah, sí, alfa.
  • (consciente no dice) – alpha beta gaga.


15
  • bastante más bonito personalmente de lo que pensaba, mirá.
  • (omnisciente no dice) – omnisciente no dice. 

26.9.12


En retrospectiva estuvo como… bien. Siempre está bien. Pero soy yo, estoy acostumbrada a hacer la guerra. Parecería que siempre divido la verdad en cuatro partes. Los últimos meses te dí un cuarto, algunas veces medio, ayer y en julio, una puta tres cuarta verdad. Te amo, seguramente estés leyéndolo ahora. A esta hora, en la que sólo vos, yo, los amantes estamos despiertos. Los insomnes. Creo que cuando has adorado a alguien al punto del desgarro, con la fatalidad, la totalidad, la devoción y el miedo que te he tenido, creo tantas cosas. Tu sonrisa a la mañana, inmutable. El sol pegándole de a poco. El orgasmo. Antes de que suceda, entro en una suerte de delirio, fiebre. Desenfoco la mayoría de las cosas. No sé exactamente en qué clavo la vista, y siempre es diferente, pero tengo un segundo. Ese momento en el que pasa, parezco tener un despertar espasmódico, recibir un shock de adrenalina, inhalo por la boca, el pecho se me contrae, generalmente elevo la cabeza, y entonces lo veo. Lo primero que veo cuando finalmente respiro, luego de estar ahogándome, sofocándome. Lo que veo, y ví tantas veces, tanto tiempo, en tu habitación, fueron las vetas del techo de madera, claro, barnizadas con paciencia por vos, por tu padre. En aquel entonces, todas ellas se deformaban al punto en el que alcanzaban figuras diabólicas, monstruos de dos, tres ojos, expectantes a mis gritos. Testigos de tus palabras. Que únicamente podría haber escuchado Chéjov, que únicamente alcanzaban mi oído porque era casi un susurro, letal. El domingo a la mañana cuando reaccioné, las ví, y los ojos se me bañaron en lágrimas. En ese llanto que rogás nunca estalle, y por suerte no pasó. Ahí tenés tus cuartos de verdad, todavía te amo. Sos la persona con la que quiero despertarme todos los días de mi vida. Pero cuando pasa el tiempo, y en un par de días voy a sentir el tiempo, viviré de una sola manera. Y no es un castigo, aunque bien sé es la manera que odiás. Viviré como los últimos tres años, haciendo de cuenta que no pasó. Que jamás te sonreí en la puerta de Talcahuano 946 un 13 de julio. Que jamás te olí por primera vez. Jamás te preparé un café, jamás te hice lasagna. Nunca saqué a pasear a tu perro, ni te manché un dibujo con tinta china. Nunca salimos de vacaciones, ni compramos anillos, ni nos comprometimos en una garita frente al mar en madrugada. Nunca, jamás, tuvimos sexo sobre el arena. Ni en hoteles, ni en el piso, ni en camas ajenas. No te regalé una almohada, ni te cuidé cuando estabas enfermo. No nos regalamos discos ni nos insultamos. No nos perdimos en Concordia, ni te mostré la casa en la que vivía. Jamás te lloré, jamás te he llorado. No estoy llorando ahora. No me sé tu teléfono de memoria. No me emborraché en tu nombre. No tomé taxis de madrugada. Nunca me perdí, sin plata en el bolsillo, intentando encontrar tu casa. No tuviste que llamarme al teléfono de otro tipo. No te mentí, y no me quisiste. Por eso no guardo cosas tuyas, no estuviste. No me hiciste, no me forjaste, no me cambiaste. No me enseñaste. Es la forma en la que se vive. Nunca volvimos, nunca nos perdonamos, nunca estuviste. Nunca exististe. Nunca. 

25.9.12


en cinco años cambiaste
como siete veces de corte de pelo
inclusive te afeitaste
inevitablemente

me dijiste
todo lo que a alguien puede decírsele
y casi no reproché tu escasa compostura

tu boca no condice a tus ojos
como tus manos no se sumergen en el lago

lloramos un veinte-ochenta
y por eso te molesta el verano

a veces se te cae un poema
y lo mandás a parar al mismísimo lugar en el que guardás el anillo
que yo tiré, porque estaba mintiendo

con las astas hasta el techo, cabrón
mentís como nunca pude haber mentido
y detesto la claridad con la que veo
el desperdicio del que no podés escaparte

entonces ya no
aunque el tiempo se presente inevitable
y cuando digas nunca
mordete la lengua, que mientras tengas
yo sabré amarla.

24.9.12


escribiendo sobre mundos destruidos
y los que se hacen a sí mismos
pasándolos por encima completamente

rodeada de gente, fiesta de cumpleaños
antifaz
música que no te gustaría
intento figurarte

pasó un lustro
y en casa somos los mismos

pero habiendo cambiado tanto
intento figurarte

en eso que me hice
después de lo que me hiciste, mi amor

acá están los frutos
de tanto sufrimiento

hace un tiempo
que hilos y agujas se usan para sanar
y no únicamente para examinar mi pedazo de carne

y si intento figurarte
es porque con miedo me pregunto
qué lugar te tiene deparado esta vida, mi vida

¿podrás ponerte vos también el antifaz?
ya tenés la edad de la muerte
pero no más la inquisidora, la que tengo yo

después de todo
el día en que te conocí
apenas tenía 16 años
el pelo largo y una remera
de nuestra banda favorita

que ahora uso de pijama para dormir juntos

¿qué te depara, mi amor, mi vida?
te dejé sobre la mesa de luz
el libro que quise regalarte siempre, el que te hice

¿qué te depara, mi amor, mi vida?
si todo lo que ella es
es lo que le hicimos

y si me podés sostener la mano
huyendo de la fiesta
porque vos, dios, y yo sabemos
huimos de fiestas para encontrarnos

entonces, sin antifaz
todo este mundo, buenos aires

nunca dejó de ser
y siempre será
lo que te contiene

mi familia sos vos

y let's take a walk on the wild side.

23.9.12


el moribundo deseo de verte hecho carne
gemido

decís lo que no debés
entonces
intentarlo ahora sería mucho mejor que antes

se me revuelven las tripas

mi amor, te amo, mi amor
mi único amor
el único que sirve con el tiempo

y todos mis poemas, de amor
excediendo al lustro

soy lo que soy por lo que me hiciste.

14.9.12


la adicción al orden
pregunta
tu cuerpo desmenuzado, lejos
el mío aniquilado
sin recuerdo

ser tocado, o siquiera penetrado
no

piensa, pero poco
la memoria emotiva
dijo el titán

hoy dibuja a cualquiera

amarga espera del juguete genérico
títere
manipulación del tiempo
conversión
quimera
girando por buenos aires

pero no aún

razón de amaneceres
mañanas
tardes
noches
clichés
fetiches
sal
mismísimos poemas

primero escribiré transpirando los dedos
entonces mariposas
silencio
eventualmente sin habla
mis piernas
generalmente mis piernas, a la larga el vientre

horizonte trazado
que pueden ver pocos
y pocos menos veo ahí

el fin de hablar de lo que hay
como eterno-cuasi-inmutable

acomodé la idea de pérdida
de él, los demás

salir al patio y no encontrarlos
como muertos
el anhelo de no cruzármelos
o mirarles los ojos

lápida
proclama fallecer en vida
equivocados
excusa de fatalidad lírica
sábanas
ridículo, sin idea
del tiempo que llevan limpias
cómo me va en tanto

los adoré innecesariamente
pero donde están, deben
enterrados

muertos que llevan consigo vivos
a pesar del disgusto
mis hermanas se retuercen
si bien pienso que no saben hacerlo

de mi lado del cerco
cerrado
alambres de púas destellantes
pulo seguido y a veces me muerdo

tu foto ahora colgada
hará un mes
tirarte el humo en la cara

mi casa
limpia pero desordenada

de mi lado del cerco
el amor
espacio eventual para el juguete genérico
dos de mis hermanos, el caballo

dentro de la casa, amo

en el patio las tumbas
de quienes no venero

el horizonte es el vueco de los dones,
quizás mis hijos

y una birome negra sobre papel cuadriculado.

la adicción al orden
pregunta
tu cuerpo desmenuzado, lejos
el mío aniquilado
sin recuerdo

ser tocado, o siquiera penetrado
no

piensa, pero poco
la memoria emotiva
dijo el titán

hoy dibuja a cualquiera

amarga espera del juguete genérico
títere
manipulación del tiempo
conversión
quimera
girando por buenos aires

pero no aún

razón de amaneceres
mañanas
tardes
noches
clichés
fetiches
sal
mismísimos poemas

primero escribiré transpirando los dedos
entonces mariposas
silencio
eventualmente sin habla
mis piernas
generalmente mis piernas, a la larga el vientre

horizonte trazado
que pueden ver pocos
y pocos menos veo ahí

el fin de hablar de lo que hay
como eterno-cuasi-inmutable

acomodé la idea de pérdida
de él, los demás

salir al patio y no encontrarlos
como muertos
el anhelo de no cruzármelos
o mirarles los ojos

lápida
proclama fallecer en vida
equivocados
excusa de fatalidad lírica
sábanas
ridículo, sin idea
del tiempo que llevan limpias
cómo me va en tanto

los adoré innecesariamente
pero donde están, deben
enterrados

muertos que llevan consigo vivos
a pesar del disgusto
mis hermanas se retuercen
si bien pienso que no saben hacerlo

de mi lado del cerco
cerrado
alambres de púas destellantes
pulo seguido y a veces me muerdo

tu foto ahora colgada
hará un mes
tirarte el humo en la cara

mi casa
limpia pero desordenada

de mi lado del cerco
el amor
espacio eventual para el juguete genérico
dos de mis hermanos, el caballo

dentro de la casa, amo

en el patio las tumbas
de quienes no venero

el horizonte es el vueco de los dones,
quizás mis hijos

y una birome negra sobre papel cuadriculado.
el mundo conocido, aniquilado
mi casa, abandonada
mi nombre de pila reducido a
una letra
la mayoría de lo que amé murió
quizás ya es tiempo
aunque lo veo poco pertinente
mi gato, durmiendo solo
y yo también.

2.9.12

formas de llegar a casa (acerca de como diez personas)


un amor para hacer
los días en los que el muerto se ríe del degollado
por su castración
de tanto haber imaginado
algo que jamás tendría

y tu objeto de deseo
es una nube que se disipa
y mi objeto de deseo
es la necesidad de un punto fijo
cuando todos ofrecen líneas

le succionarás hasta la última gota de sangre a tu maestro, parafílico
es un odio sin posibilidad de consecuencia

pero
como nunca me has visto llorar en el lecho de mis muertos
y siempre creíste a las sábanas suficientes
basaste en las sábanas todo el poema

tu transpiración
de supuesta sabiduría

y no hay amor para hacer estando castrado
ni cuerpos que venerar
ni deseo para gemir

pero hay palabras
en medio de la paradoja de un éxito
que no sólo nunca va a llegar
sino que ni siquiera busco
(y el revisionismo)
creo haber aprendido de mis errores
pero vos nunca aprenderás, ni de los míos ni de los tuyos

y en tanto haya palabras
que se puedan hilar a sí mismas
mis hilos podrán más que los tuyos
y yo seré feliz, aunque te quede cómodo pensar lo contrario

porque a merced de la castración
de la envidia
soy feliz ahora
aunque te resulte inconcebible
feliz de lo poco que me importa.