16.10.12

sleipnir, mi amor
tiene ocho patas, como nosotros

y después, odín
decís que no domesticás a la yegua.
y es que parecería que tu vida es tan poco importante
que le prestás atención a la mía

habiendo admitido que de vez en cuando miro
pero de pura voyeur
hasta me divierte.

"mi novio se va a comer una patada" se titula el disco que estoy escuchando esta semana. de corrido, sin shuffle.

ya está, ya sé que me quedan mal los novios, y que la paranoia sentimental era un objeto en desuso.

probablemente se la pegue.
creo que hoy se dio cuenta de que amo las razones para dársela.
eso me queda mejor.