22.12.11

21

mi amor, Buenos Aires, la
incandescente
se me diluye

supo escurrirse
(ya cuando vas por el cinco, como
hoy tu mano abierta, que
fue lo último que ví
puedo afirmar, son muchos años,
este voy por la revancha,
por poder decir, viví más tiempo acá que allá, no
es tanto, lo que el tiempo te hace, más bien
he cambiado, he
crecido como diez centímetros desde entonces
pero soy materialista, verás
esto es historia, como
el último 'te amo',
el hedor de mis lágrimas, y)

en forma de noches en hoteles
en vómitos, en
llanto
en valijas que nunca pueden armarse, en
tragar amargo
lamentos, trenes
corridas
colectivos perdidos
colectivos encontrados en Liniers
aviones que abandonan tierra
aviones que aterrizan
el Río de La Plata
La Máquina
la cuarentena
los abandonos

pero

mi amor, intenté
hacer algo con mi cuerpo desde que te fuiste, al
menos yo
tengo un deseo insoportable que
entendés
aunque bien osaste compararlo con la sangre
sumamente equívoco, pero
sabés lo que es
el perdón
abstenerse,
entenderse
que yo tenga el fuego ahora mismo
con el que no podés prenderte cigarrillos, pero

todo se arregla
como un postizo

mi amor, intenté hacer algo con mi cuerpo y
los moví a todos de lugar en el tablero
desde mi cama, que solía ser un matadero
hasta el último día en el que dormimos juntos en ella, y
supe

esta cama ya no mata
aunque pueda caberle el envenenamiento

mi amor, intenté

sin mirar a este cielo
que ahora conocés
e insistís, en Bogotá será el mismo

mi amor, intenté jugar
una carta complicada
haciéndome creer que no sería matarnos
ni vaciarme, ni el plástico
hoy no puedo ponérmelo

entonces, ante ellos
esos ojos
de tantos colores que
tanto me miraron,
soy otra

soy una que les pregunta
si existe
si se puede amar a dos personas

o mi teoría, tan desmenuzada
por nuestros labios
cuando la marea se retira, se retira hasta mañana, quizás
hasta la disposición de la luna
que bien puede ser nunca

pero comprendo que un espacio cedido
es un espacio que puede perderse, y aún así

creo visceralmente
en el hecho de que debajo de las costillas, de
alguna de ellas
hay un espacio
que no queda en ninguna casa
cama, árbol, pasto, agua

no tiene un contenedor físico porque
hemos excedido
inclusive a los espacios ajenos

entonces, si bien intenté, mi amor
y claramente no pude, porque
sos mi última visita
el pico de la botella
la silla a mi lado,

el Universo habló

y harto demostrado
en la fiesta, en Pablo en
como diez llamadas telefónicas, en
'usé tus forros con otro', en
el desencuentro,
el suicidio
los buenos deseos, el año nuevo
el taxi al que me subí y no arrancó, todo
todo
me trajo de vuelta a casa

una casa en la que no puedo llamarte, y
comprendo
el exceso de necesidad de
mover los hilos,
complicar las cosas

mi amor, intenté
y si bien sé que el sábado
será su marea y no la mía
la que se te apodere
ya no pude

porque hasta el momento en el que uno deja de usar las manos
para
el cigarrillo, intentar
gesticular
masturbarse, cocinar,
acariciar al gato
escribir
tocar el bajo

y
comienza a usarlas
para

taparle los ojos a alguien
a fin de sentir una canción por sobre todo lo demás

algo
empezó a andar adentro mío, y
anda conmigo
no me detiene,
me llena,
me llena y si bien
esperar no es lo mismo que esperarte,

yo espero.

No hay comentarios: