30.4.13

Lo lamento mucho por todos, pero ahora el planeta se llama como ella. No sé exactamente qué cómo. Casi que no la miré, y casi que no me dí cuenta de que todas las mujeres que estaban a mi alrededor eran (un poco) lesbianas. Quizás yo era la que más se les parecía.
Pero probablemente lo primero que le miré fueron las tetas. Son gigantes. Y sus pantalones, raros, y su pelo largo y sucio. No sé si estaba sucio realmente, creo que ya no me doy cuenta de eso. Será que lo tengo corto hace un montón de tiempo, y para mí está sucio siempre. O andá a saber.
Pero tiene una mirada tan linda que probablemente la persiga hasta el infierno. O me diga "no, no soy torta", y yo le conteste que tampoco, y me vaya pitando por lo bajo un cigarrillo, porque no sé silbar. Y debe ser lo más parecido a eso que tengo, pitar, algo tan fálico, cosa de recordar, que si bien pude mirarle las tetas, probablemente el día que me acueste con ella, si eso sucede, me aburra, como pasó otras veces. Más ahora que sé quién es, alguien que no sé si voy a recordar, pero definitivamente será como cuando conocí a C y me dije "no sé qué carajo estoy haciendo ni qué es esto, pero simplemente me gusta". Y en algún momento, ella me habrá gustado más que las papas fritas.

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