26.5.09

Pensaba yo que ciertas cosas eran eternas. Quiero que tengas en cuenta que simplemente estoy improvisándolo, pero lo pensaba. Lo imaginaba tanto que era yo la que le ponía vida a las cosas, porque era yo quién quería que vivan. No siempre depende de una única voluntad.
·
Uno a veces se deja girar, y girar, y no ve que la comodidad de estar volando hace que cerremos los ojos. Pensaba que nunca iba a dejar de rotar sobre mi eje, mi eje, que ni siquiera era mi propia persona, sino un deseo, una idea, una casa a la cuál volver cuando se hace tarde, un hogar. Yo fui un balero, tenía los ojos cerrados.
·
Vos hablabas de sumar, y es verdad, esto no suma. La vida como la conocíamos ya no existe, entonces, para esa vida estamos muertos. La muerte como la conocíamos ya no existe, para esa muerte estamos vivos.
·
Puedo desear ser parte de tu vida, al menos en ese ratito en el que te acordás, y mierda, cómo te acordás, de alguna estupidez que hice. De algo hermoso que hice. De algo que hubiera dicho de haber estado ahí. Del libro que hubiera manoteado para ilustrar el momento. De la canción que hubiera cantado simplemente porque se me vino a la cabeza, pero era la justa. Del comentario verborrágico acerca de eso que no tengo idea, que seguro hubieras hablado mejor con otra persona, pero te gustaba hacerlo conmigo. De cuando eramos uno, y yo lloraba de felicidad, mientras vos me rellenabas el pecho con un abrazo interminable.
·
Puedo cerrar los ojos y hasta inclusive aparecerme en esa vida o en esa muerte. Pensás que te enojaste tantas veces como te reíste, aunque para mí te reíste más, te reíste más.

3 comentarios:

un ser común. dijo...

Reirme más, lo que más quiero es reirme más.
Un tema algo banana de Leo García.
Pero en ciertos momentos de la vida está bueno recordarlo.
Despues de todo, el áve fenix siempre vuelve a renacer de las cenizas.
Herman Hesse dixit: "El ave lucha para salir del huevo. El huevo es el mundo. Quien quiera nacer, deberá primero destruir un mundo."
Los malos momentos tienen ese gusto a destrucción.
Qué sería de nuestras vidas si no pudiéramos reinvertarlas.
Aunque tal vez estos días sean algo de sal, te dejo algo para que te animes:

Le parece extraordinario, incluso en la ordinaria realidad de la experiencia, tener los pies sobre la tierra, sentir cómo sus pulmones se contraen y se expanden con el aire que respira, saber que si pone un pie frente al otro será capaz de caminar desde donde está hacia donde quiere ir. Le parece extraordinario que algunas mañanas, poco después de despertar, cuando se agacha para atarse los cordones, lo inunde una dicha tan intensa, una felicidad tan natural y armoniosamente a tono con el mundo, que le permite sentirse vivo en el presente, un presente que lo rodea y lo impregna, que llega hasta él con la súbita y abrumadora conciencia de que está vivo. La felicidad que descubre en sí mismo en esos momentos es extraordinaria; y aunque no lo sea, él la encuentra extraordinaria.
(Paul Auster)

¿No es hermoso estar vivo?

Peperina dijo...

Siempre improvisás bien :)
y siempre vas a ser una coneja, no una ameba, para mí al menos.

Anónimo dijo...

Hola, ¿como estás? Llegué acá através de navegar blogs... me parece que escribís muy lindo, en particular con esta me sentí identificada... :D