26.11.07

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...el otoño es un ponerse y sacarse pulóveres, irse encerrando, alejando.



No me dejan llevarte a mi casa, tienen miedo de que te robe. Claro, claro, inverbes. ¿Qué te vas a llevar, Cortázar? ¿y para qué?, sí, ya sé que en una semana termina todo, que esa mirada amenazadora... inverbes, inverbes. Seguro que ni leyeron, (para no volverme una bibliotecaria, solterona y desgraciada de 55 años, para no comprarme zapatos con la cuota de los socios, seguro que no leíste ese libro). Ahora, coger en el bullicio. Yo prefería curtirme a Sábato (valga la redundancia, no me gusta La Resistencia), yo quiero hacer lo que quiero, pero no, dependo de una frígida...
Y al mediodía se me escurre, y así de arruinado, roto y destartalado va a parar a un armario a llenarse de polvo, a morirse, a hundirse, a esperar por el Final de su Juego.
¿quién pudo haber tirado pedazo de libro?
Inverbes, inverbes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Final del juego es perfecto, lejos el mejor libro de cuentos de Cortázar.